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El tapado

Patricio Vidal volvió a tener ante Boca una presentación promisoria y demostró que está para pelear el puesto de segundo delantero. Fue el complemento ideal para el Tecla y con sus movimientos desequilibró toda la noche. Atento Legui, surgió un gran competidor.

La llegada de refuerzos y la pérdida de continuidad le jugaron una mala pasada al juvenil delantero que en los albores de Cristian Díaz como DT fue una de las cartas en ataque hasta que alguna lesión complicó su estadía en la titularidad.

Luego le costó volver a afianzarse e inclusive en el comienzo de esta temporada vio relegadas sus chances de jugar. En algunos partidos no formó parte ni de los concentrados. Sin embargo, y seguramente debido al bajo rendimiento de Luciano Leguizamón, Cristian Díaz lo vio como una alternativa viable y ante Boca lo mandó derecho como titular. Quizás un tanto arriesgado, pero fue una de las claves en ataque dando frescura, siendo opción por afuera y en el área, intentando juntarse con Rosales y sobre todo, jugando para Farías.

En una de las primeras que tuvo se sacó fácilmente a su marcador con un movimiento de cabeza y se enfrentó con el uno de Boca. Su remate salió desviado por el primer palo. La otra gran jugada del primer tiempo fue la del gol de Santana. En esa, desbordó con gran atino, se llevó la pelota sobre la línea evitando la estirada de un rival y lo asistió al volante para el 1 a 1.

En el segundo tiempo levantó un poco más su rendimiento como el resto del equipo y se fue reemplazado por su principal competidor, Leguizamón.

El Pato Vidal mostró ante Boca que es una gran alternativa y que está a la altura. Gran partido.

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