Connect with us

Elecciones

comparada

(Columna de Opinión).- El 14 de diciembre de 2008, Julio Comparada fue reelecto como presidente del club con el 77% de los votos. Es verdad que mencionar que su rival era Noray Nakis (aún con la companía de Bochini y Bertoni) es casi lo mismo que decir no tenía. Pero es también cierto que la victoria fue democrática e inobjetable.

Con el Libertadores de América como estandarte y las millonarias ventas de Agüero y Ustari como garantía, lograba opacar los magros resultados deportivos y tenía el apoyo de la mayoría de los hinchas. Sin lugar a dudas una oportunidad única de quedar en la historia del club. Es increíble que hayan pasado menos de dos años…

La Comisión Directiva que “dejó ir” al técnico que quería la mayoría de la gente, en una decisión que rozó la idiotez, luego de cuatro meses elige buscarlo nuevamente, algo que a la idiotez la abraza y le da un beso en la boca.

Incluso en medio de la vorágine en la que vive nuestro fútbol, suena ridículo a veces ver como el “culpable” de los problemas de un club puede ser en horas, días o pocos meses, la “solución” de los de otro. Pero esta vez se rompieron todos los récords, todos los moldes. Pasó en la misma institución. Antes y después se excusaron en mentiras que ni siquiera tenían patas cortas, directamente carecían de las mismas. Todos lo sabíamos, lo advertimos, pero nadie nos escuchó y ahora tampoco lo están haciendo.

Nunca existió un proyecto y si ahora Comparada fue a buscar al Tolo es solamente porque, ya sin Menotti, necesita un nuevo fusible, alguien con quien compartir culpas y no quedar tan expuesto ante la gente, que ya no quiere escuchar más el mismo cassette, que ya tiene enganchada la cinta.

El presidente parece haber perdido la brújula, si es que tenía una. “No tengo vergüenza en dar un paso atrás”, declaró en medio del mamarracho. Teniendo en cuenta todo lo acontecido, y viendo que pasó de adular a Menotti a pretender a un “bilardista” como Pumpido, se nota que no le molesta ir para ninguna dirección, lo único que pretende es salvarse del incendio que el mismo inició. Si en este momento el club está en Jaque es porque él y sólo él, movió las piezas incorrectas.

Y no lo digo solamente por una cuestión deportiva, porque si bien es cierto que durante su gestión el único logro obtenido es un campeonato en Novena División, el fútbol es siempre materia opinable, tiene miles de variables y gracias a Dios no es una ciencia exacta.

Ya lo que pasa fuera del campo desborda lo que acontece adentro. El pasivo no para de crecer y el estadio es una colección de inauguraciones y promesas incumplidas. La paciencia ya se agotó no sólo en los hinchas y socios, sino también entre la gente que lo rodea, que ya empezó a abandonar el barco. El mismo personalismo casi absoluto con el que viene manejando el club desde hace ya varios años, es el mismo que en este momento hace que la gobernabilidad se vea en peligro.

El 77% de los socios que lo votaron en las últimas elecciones, que lo veían como un empresario joven y exitoso, esperaban a un nuevo Macri (pensando exclusivamente en su gestión en Boca) y se encontraron con el Aguilar de Independiente. Ahora sólo resta elegir como en Newell’s para no terminar como Central. El club está por encima de todos, delante de cualquier ego y más allá de cualquier partido político. Es por eso señor Presidente, que quizás el paso que tiene que dar no es ni para adelante ni para atrás…

Abrazo de dolor… de esperanza

Actualidad

¿Quita de puntos?

Actualidad

Ramón Díaz: “Nunca nos dieron bola”

Actualidad

“Racing es mi vida”

Actualidad

Advertisement
Connect