Martes 16/05/2017, 12:13:52
Apareció un Héroe
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Muchos conocerán la historia de la Ilíada, la guerra de Troya, el famoso caballo. ¿Y qué tiene que ver eso con Independiente? Bueno, quería tomarme un minuto para escribir algo que siento.
Esta claro que una guerra o una batalla no la gana una sola persona, generalmente hay una lucha de ejércitos, miles de hombres, maquinas, armas, influencias, etc. Pero la realidad es que siempre, y sin excepciones, la historia se ha empecinado en buscar a los famosos "Héroes".
La guerra de Troya se hubiese decidido a favor de Grecia de cualquier manera, por una diferencia de poder, pero la realidad es que la victoria de Aquiles sobre Hector tiene un peso en la historia decisivo. El héroe no gana la guerra, no gana la batalla, pero le da espíritu a las cosas, le pone espalda al peso y le da aliciente a las tropas.
Independiente era un club enorme, tenía 100 mil socios, tenía el mejor Estadio privado de la provincia de Buenos Aires, tenía un plantel de millones de dolares, tenía 7 copas Libertadores, tenía glorias en los almanaques que ni siquiera el Real Madrid podría tener, tenía el mejor césped, una CD políticamente poderosa y una hinchada gloriosa... pero Independiente no podría ganar un torneo, no podía ganar un partido de local y no podía ganar un clásico contra su eterno nieto.
Independiente tenía muchas cosas en los papeles, pero no tenía alma, y eso se vió en ese fatidico clásico de finales del 2016 donde un equípo sin espíritu salía del inodoro celeste y blanco mirando el piso.
Pero algo tenía que pasar, y muchas veces, los Héroes son los menos pensados.
Un día apareció Ariel Holan. Un tipo que venía de 19 fechas sin ganar en Defensa y Justicia, un tipo que estaba peleado a muerte con nuestro entrenador de inferiores, el cual renunció a las escasas semanas de su contratación como DT, un tipo que mandó un audio diciendo que tenía la fórmula exacta para los problemas, un audio que hizo enojar a jugadores de su próximo plantel y a ex glorias del club, un tipo que perdió los primeros dos clásicos que jugó, un tipo que venía a reemplazar al último jugador medianamente querido por el hincha, un tipo que venía de ser entrenador de Jockey, un tipo que usa un Drone y un carrito de golf con un monitor de computadora para entrenar a sus jugadores...
Pero resulto que también fue un tipo que sacó del plantel a cuatro jugadores claves que tiraban para atrás desde las sombras, que eran anclas invisibles, un tipo que pone al 4 de 4, al 3 de 3 y al 7 de 7, un tipo que no vende humo, simplemente contesta lo que le preguntan, un tipo que resultó ser un verdadero hincha del club, un tipo que vapuleó al eterno rival, un tipo que logró llenar el mejor Estadio de la provincia de Buenos Aires con 52.000 almas rojas, un tipo que cambió murmullos por aplausos, un tipo que cambió especulación por laburo, un tipo que defiende los intereses del club ante cualquier cosa, que prefiere clasificar a una copa antes que ceder a un jugador a la selección, un tipo que vive y duerme pensando en Independiente, un tipo al que le da vergüenza perder en su club.
Pero lo que me llevó a escribir esto no fue el épico partido del fin de semana, su llanto después del segundo gol, el grito desgarrador de un Estadio que pedía a gritos la alegría de ganar después de años de sufrimiento, ni tampoco el abrazo lacrimógeno de un DT con Ricardo Enrique Bochini, ni tampoco la cosecha de puntos espectacular del equipo...
No no, lo que me hizo terminar de saber que estamos en presencia de un Héroe fue lo que escuché ayer en radio La Red cuando Gustavo López lo entrevistó, lo que dijo nuestro DT cuando le preguntaron por su éxito deportivo fue que antes que nada lo que mayor orgullo le daba era haber bajado el presupuesto anual del equipo de primera en mas de 20 millones de pesos anuales, y de lograr cotizar a juveniles que van a ayudar a Independiente a ganar de una vez por todas el campeonato económico.
Ayer escuché al DT de Independiente hablar de superávit del club en lugar de sacar pecho por los resultados, y eso me emociona. Dijo textualmente "estamos en una situación complicada de la que tenemos que salir", es decir, se siente parte, es parte del club y del problema, esta pensando mas allá del próximo partido, esta pensando en Independiente. y eso no pasaba hace mucho, mucho tiempo.
Ojalá el Héroe haya aparecido finalmente, para dar vuelta la historia, unir las fuerzas bajo un solo grito y ganar de una vez por todas una batalla, o incluso la guerra.
Brindo por Ariel Holan, brindo por los 52.000 hinchas y brindo por Independiente.
Esta claro que una guerra o una batalla no la gana una sola persona, generalmente hay una lucha de ejércitos, miles de hombres, maquinas, armas, influencias, etc. Pero la realidad es que siempre, y sin excepciones, la historia se ha empecinado en buscar a los famosos "Héroes".
La guerra de Troya se hubiese decidido a favor de Grecia de cualquier manera, por una diferencia de poder, pero la realidad es que la victoria de Aquiles sobre Hector tiene un peso en la historia decisivo. El héroe no gana la guerra, no gana la batalla, pero le da espíritu a las cosas, le pone espalda al peso y le da aliciente a las tropas.
Independiente era un club enorme, tenía 100 mil socios, tenía el mejor Estadio privado de la provincia de Buenos Aires, tenía un plantel de millones de dolares, tenía 7 copas Libertadores, tenía glorias en los almanaques que ni siquiera el Real Madrid podría tener, tenía el mejor césped, una CD políticamente poderosa y una hinchada gloriosa... pero Independiente no podría ganar un torneo, no podía ganar un partido de local y no podía ganar un clásico contra su eterno nieto.
Independiente tenía muchas cosas en los papeles, pero no tenía alma, y eso se vió en ese fatidico clásico de finales del 2016 donde un equípo sin espíritu salía del inodoro celeste y blanco mirando el piso.
Pero algo tenía que pasar, y muchas veces, los Héroes son los menos pensados.
Un día apareció Ariel Holan. Un tipo que venía de 19 fechas sin ganar en Defensa y Justicia, un tipo que estaba peleado a muerte con nuestro entrenador de inferiores, el cual renunció a las escasas semanas de su contratación como DT, un tipo que mandó un audio diciendo que tenía la fórmula exacta para los problemas, un audio que hizo enojar a jugadores de su próximo plantel y a ex glorias del club, un tipo que perdió los primeros dos clásicos que jugó, un tipo que venía a reemplazar al último jugador medianamente querido por el hincha, un tipo que venía de ser entrenador de Jockey, un tipo que usa un Drone y un carrito de golf con un monitor de computadora para entrenar a sus jugadores...
Pero resulto que también fue un tipo que sacó del plantel a cuatro jugadores claves que tiraban para atrás desde las sombras, que eran anclas invisibles, un tipo que pone al 4 de 4, al 3 de 3 y al 7 de 7, un tipo que no vende humo, simplemente contesta lo que le preguntan, un tipo que resultó ser un verdadero hincha del club, un tipo que vapuleó al eterno rival, un tipo que logró llenar el mejor Estadio de la provincia de Buenos Aires con 52.000 almas rojas, un tipo que cambió murmullos por aplausos, un tipo que cambió especulación por laburo, un tipo que defiende los intereses del club ante cualquier cosa, que prefiere clasificar a una copa antes que ceder a un jugador a la selección, un tipo que vive y duerme pensando en Independiente, un tipo al que le da vergüenza perder en su club.
Pero lo que me llevó a escribir esto no fue el épico partido del fin de semana, su llanto después del segundo gol, el grito desgarrador de un Estadio que pedía a gritos la alegría de ganar después de años de sufrimiento, ni tampoco el abrazo lacrimógeno de un DT con Ricardo Enrique Bochini, ni tampoco la cosecha de puntos espectacular del equipo...
No no, lo que me hizo terminar de saber que estamos en presencia de un Héroe fue lo que escuché ayer en radio La Red cuando Gustavo López lo entrevistó, lo que dijo nuestro DT cuando le preguntaron por su éxito deportivo fue que antes que nada lo que mayor orgullo le daba era haber bajado el presupuesto anual del equipo de primera en mas de 20 millones de pesos anuales, y de lograr cotizar a juveniles que van a ayudar a Independiente a ganar de una vez por todas el campeonato económico.
Ayer escuché al DT de Independiente hablar de superávit del club en lugar de sacar pecho por los resultados, y eso me emociona. Dijo textualmente "estamos en una situación complicada de la que tenemos que salir", es decir, se siente parte, es parte del club y del problema, esta pensando mas allá del próximo partido, esta pensando en Independiente. y eso no pasaba hace mucho, mucho tiempo.
Ojalá el Héroe haya aparecido finalmente, para dar vuelta la historia, unir las fuerzas bajo un solo grito y ganar de una vez por todas una batalla, o incluso la guerra.
Brindo por Ariel Holan, brindo por los 52.000 hinchas y brindo por Independiente.