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CREAR TEMA

Jueves 30/05/2019, 18:06:22
156 Posts - 20 Puntos
Escrito por Adelmus

Me van a tener que disculpar. Como el título del cuento de Eduardo Sacheri acerca de Maradona, en el que admite todos sus errores pero que,
en definitiva, se rinde ante su magia.

Es esa la expresión que quiero utilizar en relación a la salida del profesor. Dos años y medio al frente del equipo es mucho tiempo. Dejo de lado
todo aquello que sé y sabemos. No ahondaré en sus fracasos deportivos, en sus
caprichos ni en sus desaciertos en los mercados de pases.

Este breve comentario, lo escribo desde la más egoísta percepción. Más desde la emoción que del entendimiento de los más determinantes
fracasos deportivos.

En rigor, el tipo vino y nos hizo ver al equipo saludar conlos brazos en alto. Conocedor en carne propia de la vieja mística, enamoró en
cada conferencia de prensa hablando del club de sus amores. Y nos devolvió las
ganas de ir a la cancha a ver un Independiente demoledor. Era uno de los
nuestros. Claramente.

Ya lo he dicho en otros posteos. Con mi viejo, siempre le hablábamos a mi hijo del Independiente copero. De las noches de copas. De los
duendes que andaban por Alsina rumbo al LDA para cerrar series complicadas. Era
todo chamuyo. Puro biri biri. Mientras tanto, mi hijo festejaba eliminaciones
de Boca contra Newell`s e Independiente del Valle. El festejo era porque no nos
podían alcanzar. Alegrías efímeras por fracasos ajenos. Era lo que había para
recordar lo que habíamos sido.

En aquella Copa de 2017 fuimos a todos los partidos. Y fue mágico y difícil de explicar para un pelotudo de 52 años como yo, ver cómo al
pibe se le iba agrandando el pecho por el orgullo de ver cada cruce de Taglia, cada
gambeta de Barquito, cada barrida de Domingo y cada gol del puma. Me ví a mí
mismo en cada partido de la mano del viejo, con la seguridad que no podíamos
perder.

Y jamás borraré de mi memoria, al concluir aquel Maracanazo,el abrazo interminable y de rodillas, que nos dimos entre lágrimas de hombres en
la cocina de mi casa. No podía parar de llorar mientras él se trepaba a la
medianera de mi casa para gritarle a los bosteros que tengo de vecinos (y que
habían festejado el gol de Flamengo) “El Rey de Copas, la puta que los parió!”.


Y antes de salir a festejar hacia la sede de Mitre, pude, por fin, decirle: “Viste, esto es Independiente!!”.
Vaya pues, por esta simplísima y egoísta razón, mi saludo a vos, Ariel. Aunque sé que es improbable que leas éstas humildes líneas.
Gracias loco y felicitaciones, emocionante tu comentario de aquella final