CREAR TEMA

Hace un poco hubo un tópic que no me acuerdo lo que planteaba pero me quedó grabado que estaba lleno de respuestas tipo: "esto es Independiente, no podemos esperar", "Independiente no puede pasarse años sin ganar nada" y la verdad que era muy gracioso leer esas contestaciones cuando somos un club que no gana un torneo local hace 18 años y que no gana una Libertadores hace 36 años. No entiendo cómo pueden decir que no podemos intentar apostar a un proyecto diferente basados en que Independiente no puede esperar, cuando la realidad te marca que llevamos esperando 40 años. Es como medio ridículo que un club con esas rachas nefastas se ponga en la postura de no apostar a largo plazo porque tenemos que ganar cosas todos los años, cuando justamente si hay algo que no nos viene caracterizando es eso.

Si Independiente quiere ser un club capaz de competir de forma constante contra los equipos que van a tener toda la vida más recursos que nosotros está obligado a apuntar tener las mejores inferiores del país, a tener personas sumamente capacitadas en el área de fútbol, a tener el mejor equipo de scauting del país y a manejar los gastos del plantel profesional como si el destino del mundo dependiese de su correcta administración. Mientras eso no pase vamos a estar a merced de la suerte, de que por esas cosas de la vida acertemos una serie de variables de forma azarosa y así ser competitivos un par de años con toda la furia.

Y apostar a inferiores no significa poner 11 pibes en la cancha, sino tener una base que te permita no gastar millones para cubrir todos los puestos y que además te permita vender a buena guita para así tener los recursos para armar un buen equipo, con buenos jugadores y con aquellos chicos de inferiores que estén capacitados para estar en primera.

De todas formas para mí eso no es que no ocurre por culpa del hincha ni mucho menos, justamente acá estamos bancando a pesar de llevar casi 40 años sin ganar la Libertadores. No pasa por lo que los hinchas soportamos o no, sino que es una cuestión de capacidad dirigencia, que es lo que no tenemos desde el siglo pasado.