CREAR TEMA

Uff que nostálgico hermano. Voy a contar una muy linda anécdota, de las mejores.

Allá por el año 2000, el rojo jugaba un viernes de noche que por cierto era hermosa, fuimos a la cancha con mi viejo y mi hermano. Fuimos al queridísimo codo (Era todavía la época en la que ibas a la cancha, sacabas entrada y listo).
Me acuerdo que fuimos un rato antes porque a mi viejo le encantaba llegar con tiempo y ni hablar si jugaba la reserva, le encantaba ir a ver la reserva, era a rajatabla, pero esa noche no había reserva y por tal llegamos unos 30 minutos antes del partido.
De golpe y porrazo, como por arte de magia, empiezan a caer unas gotitas y de golpe una lluvia torrencial. Imaginense, abajo de la lluvia incesante, toda la doble visera saltando y cantando, se me pone la piel de gallina.
Esa lluvia fue anecdótica porque no duró mas de 10 minutos, pero claro, al estar en el codo y no debajo de la visera, quedamos todos pasados por agua.
Resulta que al rato empezo el partido, gol va, gol viene. Fue el día que le ganamos 8 a 1 a Argentinos.
Cuando llegamos a casa, recontra felices y sin poder parar de hablar de lo bien que habíamos jugado, de los goles del Rolfi, de Marioni y hasta de ese gol que había hecho ese pibe de rulitos que se llamaba Milito, que hacía un par de años que había debutado y pintaba para crack.La cuestión es que llegamos a casa y nos empezamos a sacar la ropa todavía mojada, las medias y por allá mi viejo empieza a sacar del bolsillo de atrás del Jean, con cara de asombro los documentos. Los tres documentos completamente deshechos y borroneados por el agua de lluvia. En esa época era un quilombo hacerte devuelta el DNI. La cuestión que nos volvimos a mirar y seguimos hablando del partido como si nada hubiese pasado. No nos importó nada, absolutamente nada porque estabamos increiblemente felices, todavía festejando lo que terminó siendo la mayor goleada sobre Argentinos en la historia.
Hermosa anécdota, que me la voy a llevar a la tumba, como tantas otras. Pero esta es una de las que mas me gusta, porque la pude compartír con mi viejo y mi hermano.