Ese final de partido lo ví por TV. Volví lo más rápido que pude del laburo para enganchar el partido y, si no recuerdo mal, alcancé a ver los últimos 15 minutos.
En esa época, la final de la Champions todavía se jugaba entre semana.
Fue algo irrepetible. Con el empate los alemanes ya estaban groggies. Y el segundo gol creo que no se lo veía venir ni Ferguson.