Ingresar
Buscar
INICIO
Foros más comentados

CREAR TEMA

Sábado 22/02/2020, 15:45:27
44557 Posts - 10563 Puntos
Éste es un reportaje que publicó CLARÍN en el año 2011 ...


EL CONFESIONARIO.

Beatriz Bonnet: “Nunca pierdo el humor”A los “70 y pico largos”, regresa a las tablas para cantar y bailar. Cuenta, con gracia, que se casó a los 15 y se separó a los 16. Y que lleva con orgullo el apellido de su madre.


A modo de concierto para un solo espectador, con la ciudad de fondo ahí abajo, chiquita, en plena noche de primavera, de pronto convierte su living en escenario y canta lo que cantará en menos de tres semanas, en su vuelta a las tablas.
En medio de la charla, apenas dice que para ese día (ver Su regreso ) eligió un fragmento de Hello Dolly , solita y a capela empieza con eso de ‘Hello, chicos.Có [i]mo van, lindos, qué placer estar de vuelta otra vez...’.

Sabe crear climas Beatriz Bonnet, la actriz que “con 70 y pico largos” será una de las Primeras damas del musical , el show en el que un puñado de voces femeninas le rendirá tributo a las comedias musicales. “Viene muy bien lo que voy a cantar, precisamente, porque hace mucho que no estoy en un teatro y la letra habla de un reencuentro. A mí siempre me gustó Hello Dolly , y ahora me doy cuenta de que lo que dice me identifica mucho”, comparte en la previa, tras el mini recital acústico que regaló en su casa, en un noveno piso, que da a la piscina del Hotel Hyatt. “Desde acá se puede ver a algún artista”, dice. En su casa también.Entre sus muebles de estilo, la vitrina que atesora sus seis Martín Fierro -entre muchas otras estatuillas ganadas en más de 60 años de carrera- no está a la vista. “No soy de mostrar los premios. ¿Para qué lo haría? Está buenísimo ganarlos, pero una no puede vivir de sacarles lustre”, entiende con una filosofía con la que algunas colegas más jóvenes seguramente no comulguen. “Yo soy de otra época, pero me siento actual. Tengo mucha energía, mucha vitalidad. ¿Sabés cuál es la receta? Nuca pierdo el humor.
En la intimidad soy seria, aunque siempre le busco el costado cómico a la cosa”, reconoce la mujer que lleva “con mucho orgullo” el apellido de su mamá.
Hija de madre soltera, la anotaron en su Gualeguay natal como Nelly Beatriz Bonnet: “Me saqué el Nelly porque artísticamente sonaba muy bien el "BB[/i] " de las iniciales.
Después, en la adolescencia, quise resolver el tema del apellido y me casé a los 15 años. No, broma, no fue por eso... Fue porque conocí a un muchacho divino”.¿Y usaste su apellido? Claro, Beatriz Bonnet de López Verde, pero por poquito tiempo. Porque al año estaba de vuelta con mamá. Yo no le daba bola al matrimonio. El me exigía como mujer y yo era una nena. Así que me mandó para mi casa.¿Pero te casaste enamorada? Creo que sí. Era chica, aunque me sentía grande. A esa edad ya trabajaba: era cadete en una bombonería de Diagonal Norte y Suipacha. Un día entró un señor y me dijo ‘Nena, ¿vos sos ésta?’ . Casi me descompongo. Tenía una foto mía. Vos te preguntarás cómo la tenía. Bueno, resulta que yo solía mandarle fotos al periodista Chas de Cruz y él se las mostraba a los directores. Y el que entró era Pedro R. Bravo, que me convocó para dar una prueba en una película. La di y directamente usaron esas tomas.Su debut en Mansedumbre abrió el camino que la llevó por el cine, el teatro y la televisión, con un fuerte anclaje en la comedia. “De chica, lo único que quería era cantar. Mamá me contaba que siempre repetía esto, escuchá: ‘En un viejo almachén del Pacheo Colón, donde van los que tienen perdida la fe’.Era Sentimiento gaucho , un tango que pasaban en la radio cada dos por tres y me lo había aprendido de memoria. En el colegio también cantaba... No me gusta alardear, pero tenía buena voz”.Después de aquel papel inicial en el filme de Bravo, entró al “Instituto de Arte Moderno, donde había gente muy comprometida con el oficio. Me llamaron para una de las obras que hacían ahí y una noche me vio don Francisco Gallo y me tomó una prueba para su teatro, el Astral. Y quedé. Creo que la clave de mi carrera es que siempre aproveché las oportunidades y traté de hacer las cosas con la mayor responsabilidad posible. Por eso enseguida empecé a estudiar vocalización y me anoté en las clases de la gran Hedy Crilla. Y nunca paré de trabajar. Bueno, estos dos últimos años no hice mucho -lo último fue Doña Flor y sus dos maridos - porque estaba muy volcada al cuidado de los animales. Tenía personería jurídica para intervenir si era necesario. Recontra amo a los animales. En casa sólo tengo una perra y una gata”.Si bien ahora se prepara con entusiasmo para la vuelta, admite que “cuando no trabajo la paso muy bien también. Me encanta estar acá o encontrarme con amigos, como Duilio Marzio o Diana Ingro. Cuando nos juntamos no paramos de recordar”.Recordar es un verbo que le sienta bien, no desde la nostalgia, sino desde la memoria. Las anécdotas llegan con fechas, con precisiones, con buenos remates (ver La anécdota ), pobladas de nombres fuertes. “Es que estuve con medio mundo. Hice muchísimas novelas de Nené Cascallar, trabajé con Lolita Tores, con Luis Sandrini, con Darío Vittori. Me la pasé laburando. ¿Y sabés hasta en dónde hablaron de mí? En Nueva York. Me contó Beatriz Taibo que escuchó que la radio principal de allá hizo como un concurso buscando a la mejor pareja de todas las versiones que hubo en el mundo de My Fair Lady (Mi bella dama) , que yo hice aquí. Bueno, para el personaje masculino eligieron a Rex Harrison y como la mejor Eliza Doolittle dijeron al aire que había ganado ‘Una sudamericana’ . Sacaron un papelito y agregaron ‘Ah, sí, sí, Bonnet. Beatriz Bonnet’ . Mirá qué halago”.Doble halago, habrá pensado. El premio y lo lejos que llegó el apellido de su madre, ése al que no le quitó ni una ‘n’ . “El Nelly me lo saqué sin problema, pero con el apellido no había negociación posible. Yo quería ser Bonnet como mi madre”, confiesa, con la profundidad y la emoción del caso.

...