Sábado 24/03/2018, 12:45:31
Huevos
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En 1976, en medio de la dictadura, del mundial 78, del mundialito 79, en medio de la estúpida euforia popular de la guerra de Malvinas, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo marcharon solas, todos los jueves.
"Vayan a mostrarles a esas mujeres que los argentinos somos derechos y humanos", vociferaban el energúmeno de MUñoz. Las Madres seguían marchando.
Alfredeo Aztiz se infiltraba en la organización Madres de Plaza de Mayo, haciéndose pasar por familiar de desaparecidos, varias Madres fueron secuestradas y asesinadas . Pero siguieron marchando, solas.
MUndial, festejos, Mundialito, festejos...las Madres marchaban. Solas.
Cuarenta y dos años después, las Madres aún marchan. Ya no tan solas.
Lograron su objetivo. Recuperar los restos de sus familiares, en algunos casos. Recuperar más de cien nietos apropiados ilegalmente.
Lograron reconocimiento internacional y apoyo de numerosos artistas.
Cuarenta y dos años han pasado, tuvieron errores, se equivocaron. Pero la esencia de su lucha siguió en pie.
Yo, desde mi humilde lugar, las saludo, les rindo homenaje, y las felicito por no haber bajado nunca los brazos, ni ante los milicos, ni ante la policía, ni ante las balas y los secuestros, ni ante las amenazas de asesinos profesionales, ni ante los indultos y punto final. Ni ante las injurias de lenguas largas y espíritus blandos.
"Vayan a mostrarles a esas mujeres que los argentinos somos derechos y humanos", vociferaban el energúmeno de MUñoz. Las Madres seguían marchando.
Alfredeo Aztiz se infiltraba en la organización Madres de Plaza de Mayo, haciéndose pasar por familiar de desaparecidos, varias Madres fueron secuestradas y asesinadas . Pero siguieron marchando, solas.
MUndial, festejos, Mundialito, festejos...las Madres marchaban. Solas.
Cuarenta y dos años después, las Madres aún marchan. Ya no tan solas.
Lograron su objetivo. Recuperar los restos de sus familiares, en algunos casos. Recuperar más de cien nietos apropiados ilegalmente.
Lograron reconocimiento internacional y apoyo de numerosos artistas.
Cuarenta y dos años han pasado, tuvieron errores, se equivocaron. Pero la esencia de su lucha siguió en pie.
Yo, desde mi humilde lugar, las saludo, les rindo homenaje, y las felicito por no haber bajado nunca los brazos, ni ante los milicos, ni ante la policía, ni ante las balas y los secuestros, ni ante las amenazas de asesinos profesionales, ni ante los indultos y punto final. Ni ante las injurias de lenguas largas y espíritus blandos.
EL YAGUARETÉ MIMOSO