Sin merecerlo, Independiente se llevó un triunfo de oro del Tomás Adolfo Ducó: por la novena fecha del Torneo Clausura, el equipo de Américo Rubén Gallego derrotó 2-1 a Huracán, con goles de Federico Mancuello y Daniel Montenegro, y quedó a cinco puntos de la cima. Matías de Federico había abierto el marcador para los de Angel Cappa, que en el complemento estuvieron cerca de igualar.
La historia comenzó mal para el Rojo. A los nueve minutos, De Federico definió cruzado una buena jugada colectiva de su equipo y puso el 1-0 para los suyos. Sin embargo, Independiente tuvo una rápida reacción: 120 segundos despúes, Federico Mancuello robó una pelota en una floja salida de Huracán y le rompió el arco a Gastón Monzón, haciendo subir el 1-1 al marcador.
Y no dio respiro Independiente, ya que un minuto después, Gastón Machín envió un centro venenoso al centro del área del Globo y Daniel Montenegro, justo él, puso la cabeza para anotar el “loco” 2-1. Se jugaban apenas 13 minutos y el partido ya tenía tres goles y muchas emociones.
En los minutos siguientes Huracán trató de jugar en campo de Independiente, pero el Rojo esperó bien parado y controló el juego. Así, ambos tuvieron oportunidades claras de gol: las mejores del Globo fueron a los 29 minutos, cuando De Federico definió muy mal de zurda, y a los 40, cuando otra vez De Federico remató de zurda y encontró la respuesta de Fabián Assmann.
En tanto, Independiente pudo haber aumentado a los 34 con una llegada de Nicolás Mazzola que tapó Monzón, quien en la misma jugada le cometió penal al juvenil que no fue sancionado por Alejandro Toia. Otra “perlita” del juez del partido, que increíblemente antes tampoco expulsó a un Eduardo Domínguez que le asestó un terrible codazo a Leonel Núñez. Tres minutos más tarde, Mazzola anticipó a todos para cabecear un centro de Ríos, pero la pelota cruzó todo el arco y se fue afuera.
El segundo tiempo fue todo de Huracán. Independiente cedió campo y pelota a su rival y dedicó sus esfuerzos a cuidar la ventaja y tratar de liquidarlo de contra, aunque tuvo una sola chance de riesgo por medio de Leonel Ríos, quien envió la pelota por encima del travesaño luego de una buena acción personal. Por su parte, el Globo contó con numerosas oportunidades para igualar: un disparo de Carlos Arano, un tiro libre apenas desviado de César González, dos remates de De Federico y un cabezazo del venezolano, sobre el cierre, que se fue al lado del palo derecho.
Lo importante, ganar, se consigió. Hubo actitud, chispazos de buen juego y no mucho más de lo bueno. ¿Malas? Muchas, como las constantes desatenciones en el fondo, el juego del rival a las espaldas de Sergio Vittor y Gastón Machín y el poco peso ofensivo, entre otras. Pero con los tres puntos en el bolso, el Tolo tendrá más aire y tranquilidad para seguir trabajando y armando SU equipo.
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