El miércoles por la noche, ante Deportivo Camioneros, Independiente ganó en los penales a pura fuerza. Tal fue así que, de los seis que patearon para el Rojo, el único que lo hizo despacio fue Ezequiel Barco.
Si hay algo que destacar en los 11 que representaron a Independiente ante Deportivo Camioneros, es la fuerza y la convicción con que patearon los penales. Luego de un aburrido empate sin goles, donde quedó la sensación de que el equipo había hecho poco ante un rival tan débil, llegó la definición desde los doce pasos, donde los de Avellaneda dieron una clara muestra de su jerarquía a la hora de rematar.
A diferencia de la definición ante Chapecoense en la Copa Sudamericana 2016, esta vez los jugadores patearon con gran decisión. Leandro Fernández, Diego Rodríguez Berrini, Martín Benítez, Maximiliano Meza y Gustavo Toledo patearon con mucha fuerza, aunque cada uno con direcciones distintas. Sólo Ezequiel Barco priorizó la colocación antes que la potencia y lo hizo en el momento más caliente para el Rojo, ya que Meza había errado el anterior y, si él lo pifiaba pasaba Camioneros.
Luego, con un remate fuerte y arriba, Toledo le dio la clasificación a dieciseisavos de final al Rey de Copas. De esta manera, los dirigidos por Ariel Holan ganaron un partido que, de perderlo, habría sido un papelón histórico para la institución, y también un golpe muy duro para la actual Comisión Directiva en pleno año electoral.
