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¿Acá se juega?

Por viejas falencias y descuidos, por  obras que no se terminan de concretar y por el trabajo que comenzará dentro de poco, la cancha de Independiente está en problemas.

Desde hace un buen tiempo nos acostumbramos a escuchar que los jugadores que se pongan la camiseta roja tienen que estar a la altura de vestir el peso de una historia rica que no se permite bajar de categoría.

Lo mismo le cabe al entrenador y sus auxiliares. Ante cada racha negativa, se pone en tela de juicio la capacidad y si les alcanza la espalda para este tipo de situaciones.  Ahora bien, el lugar de trabajo de estos jugadores y de los entrenadores de turno, ¿Está a la altura de Independiente?

El césped del Libertadores de América hace tiempo que ha dejado de ser uno de los mejores de Argentina como lo fue en algún pasado no tan lejano. Desde aquel partido disputado por Los Pumas en junio del año pasado,  el pasto de la cancha nunca fue el mismo.

Porque aquella pintura que habitualmente utilizan para las publicidades quemó las raíces y a raíz del crudo invierno,  se dificultó el normal crecimiento. Sin embargo, ya pasó más de un año de aquel evento. Tiempo suficiente como para haberlo recuperado.

El torneo pasado no mostró mejorías y ya transcurrieron dos meses del último partido como local (11/06 vs. San Lorenzo) y el terreno de juego sigue en un estado que no es acorde a un equipo grande de primera división.
De nada sirvieron los reclamos del entrenador y de los jugadores. Peor aún, tampoco sirvieron los consejos de Gerardo Albornoz, uno de los cancheros que trabaja en el predio de AFA en Ezeiza. Apenas finalizó el Apertura 2012, esta persona elaboró un informe escrito sobre el estado del terreno del Libertadores de América y adjunto sugerencias para que apliquen ciertos métodos e insumos para mejorar. El tiempo no fue suficiente. El trabajo realizado hasta el momento, tampoco.
Cuando comience a rodar la pelota, será difícil que el público se ilusione con ver una pared o tres toques de primera.  A horas del primer partido como local, lamentablemente, el césped de nuestra cancha, no está preparado para un acontecimiento de este tipo. Una lástima.

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