Connect with us

Ahora manda el Rey

festejo

El domingo se vivió  otra tarde de sol, fútbol, goles y festejos. Es que el Rojo le ganó a River y aprovechó la caída de Godoy Cruz para subirse a la cima del campeonato. Por primera vez, es único puntero. Gallego está embaladísimo, el equipo parece consolidarse y la gente cada vez está más ilusionada.

Que hermoso es empezar la semana abriendo el diario y viendo en lo más alto de la tabla de posiciones a Independiente. Todos comenzamos el día con una sonrisa, de buen humor, esperando el próximo partido tranquilo, satisfecho porque se le volvió a ganar a River y así cortamos una racha nefasta de doce años sin festejar de local ante los “Millonarios”. Además, es el sexto clásico que gana en forma consecutiva. Algo que en tiempos no muy lejanos, era prácticamente imposible.

Independiente, en este cotejo, encontró el equilibrio y la serenidad que necesita para definir el encuentro. Si bien obtuvo la victoria ante Racing y Tigre, sufrió de forma innecesaria para llevarse los tres puntos. El trabajo del técnico durante la semana dio sus resultados y los jugadores parece que entendieron el mensaje. No vimos al equipo tirarse inconscientemente para atrás, una vez que se puso en ventaja en el marcador. Tampoco Gallego realizó cambios defensivos, algo que en el partido frente a los de Victoria, fue muy cuestionado.

El primer tiempo del rojo no fue muy bueno, ya que el pobrísimo River que dirige Astrada, lo complicó más de una vez. La visita planteó bien el partido en los primeros minutos y no le permitió a Acevedo hacerse del balón. Tampoco dejó que Mareque fuese una salida clara para el rojo. Tuvo dos o tres oportunidades para colocarse en ventaja, pero las muy buenas intervenciones de Gabbarini mantenían el arco en cero. Cuando no la estaba pasando bien, Gandín aprovechó el quedo de la defensa rival y facturó.

En el segundo tiempo, Gallego supo mentalizar a sus dirigidos y, por primera vez en el torneo, el Rojo se defendió bien con y sin la pelota (una falencia que marqué en partidos anteriores). No se tiró para atrás, la defensa no tuvo fisuras y, obviamente, buscó tener el balón e imponer su propio ritmo de juego. En gran parte del complemento lo consiguió. Después de insistir varias veces por dónde se debía realizar la jugada, Busse y Piatti le hicieron caso al Tolo y así llegó la segunda conquista. Pared entre los volantes, centro atrás y gol de Silvera para sentenciar la historia. Era muy simple. Había que escuchar al técnico.

En estas primeras fechas hay motivos para alegrarse: los once salen casi de memoria (salvo uno o dos cambios), los jugadores están motivados, hay muy buena onda entre el plantel y el cuerpo técnico, el equipo parece consolidarse de a poco y, lo más importante, la mentalidad cambió. Ahora, el Rojo tiene actitud ganadora y en esto tiene mucho que ver el técnico.

Hay un plantel muy rico y tiene relevos interesantes. Gabbarini demostró  que tiene chapa para atajar en cualquier equipo. La defensa, después de la desastrosa actuación ante Vélez, parece que aprendió la lección. Tiene volantes con marca, solidarios, que corren todas las pelotas, que se sacrifican y que además saben con la pelota. En la delantera tiene a un goleador implacable como Silvera y un oportunista como Gandín. Y en el banco tiene a un técnico, que sabe y mucho, que quiere mucho al club y es idolatrado por la gente.

Independiente tiene que aprovechar que los otro cuatro grandes tienen la cabeza en otra cosa. Vélez, Estudiantes, Banfield y Lanús piensan en la Libertadores. Y salvo Newell´s y Colón, los demás no parecen tener chapa de candidato. Este es un momento que no hay que dejarlo pasar. Si bien falta todavía la otra mitad del campeonato, ahora depende de nosotros.

Después de mucho tiempo, la dirigencia parece haber entendido el pedido que se le realizaba de no desmantelar el equipo, mantener la base, contratar un técnico ganador y reforzar bien el plantel. Solamente se pedía coherencia institucional. Esperemos que esto sea el comienzo de un cambio en la mentalidad de los dirigentes y que dure por mucho tiempo para el bien de nuestra querida institución.

En este momento, las cuatro patas de la mesa están más firmes que nunca. Los que llevan las riendas del club entendieron el mensaje, el técnico y los jugadores dejan todo por la camiseta y quieren salir campeón y el apoyo incondicional de la gente, que llenan todas las canchas, siempre está. La punta por ahora es nuestra, depende exclusivamente de nosotros. Ahora habrá que defenderla y a medida que pasen las fechas sabremos para qué y de qué está hecho este plantel. Esperemos que la felicidad dure mucho tiempo. Por ahora, en este Clausura, MANDA EL REY.

César Cáceres para InfiernoRojo

Advertisement
Connect