Independiente dio vuelta un partido impensado, de esos que antes, en cualquier otro ciclo, hubieran llevado a un callejón sin salida y desatado la silbatina de todo el estadio. No jugó muy bien, pero pudo revertir la situación y quedarse con tres puntos tremendos.
No entró en desesperación: El equipo de Ariel Holan mantuvo la entereza durante todo el encuentro. Ni cuando iba empatando sucumbió ante la desesperación y ansiedad, y tampoco cuando iba perdiendo y se venía el final del partido. Y está bien, porque eso conlleva a pelotazos intrascendentes o centros pasados que no generan nada. La imagen que queda es Tagliafico avanzando en la última jugada y abriendo la cancha a la izquierda con claridad.
Siempre para adelante: El equipo iba perdiendo y no encontraba la llave del gol. En cualquier otro contexto, la presión y la exigencia llevarían a un sinfín de malas decisiones, miedo a definir o a dar un pase errado. Lejos de eso, el equipo atacó siempre que pudo, incluso con sus errores y al final tuvo su premio.
No quema la pelota: Este es un factor clave. Cualquier jugador de Independiente está en condiciones de encabezar una jugada que pueda desencadenar en peligro de gol y eso es importante. Los futbolistas que visten la camiseta del Rojo no tienen miedo de tener la pelota, lo que hace que no den pases intrascendentes y que no se la saquen de encima.
Hay variantes: Cuando Independiente perdía por 1 a 0 parecía que el panorama era irrecuperable, porque en líneas generales, los mejores jugadores del plantel ya estaban en la cancha. Sin embargo, los tres ingresados lo hicieron a la altura de las circunstancias y cumplieron su tarea. Y eso es más que importante.
Empiezan a tenerle respeto: Este es otro factor clave para que se dé el triunfo. Los rivales de Independiente empiezan lentamente a tomar conciencia del poder ofensivo del Rojo y eso se transforma en respeto y miedo. Y Huracán pecó de eso. Es clave para el equipo que sus rivales se sientan menos de entrada. No es determinante, pero sí importante. Tiene que mantener eso en todo el sprint final del campeonato.
Se ganaron a la gente: Hacía mucho tiempo que un plantel de Independiente no se ganaba a la gente de esta manera. No es imbatible, pero el equipo contagia, y eso el hincha lo valora. Y tener conforme y a favor a la gente de Independiente no es poca cosa, hay que ser sinceros. Ganaron legitimidad, y eso es bueno para todos.
