Independiente tendrá que esperar que sus principales rivales en la tabla completen los partidos pendientes y se reacomoden en la lucha por el campeonato.
Según sus autoridades, la Superliga llegó para traer transparencia y orden en la Primera División del fútbol argentino. Sin embargo, por diversas razones, el torneo estuvo y está plagado de reprogramaciones que afectan el habitual desarrollo de la competencia. Hasta que no se jueguen todos los encuentros pendientes no habrá igualdad de condiciones para todos los equipos que integran el certamen.
A raíz de la bochornosa suspensión de la final de la Copa Libertadores, Huracán y San Lorenzo debieron cancelar su clásico, sin fecha definida, e incluso se presume que jugarán recién en 2019. El Globo pelea los primeros puestos con Independiente y, además, adeuda su juego ante Argentinos Juniors, programado para el jueves 29/11.
Tanto Defensa y Justicia como Godoy Cruz todavía tienen que enfrentar a River. Lejos de la cima, San Martín de San Juan también tiene dos pendientes: contra Central y ante Boca. De ganar, el Xeneize se pondría muy cerca del Rey de Copas en la tabla.
