Independiente jugó un gran partido y se trajo tres puntos valiosísimos de Brasil, con un rendimiento similar al de la Copa Sudamericana 2017.
El Orgullo Nacional ganó en San Pablo, se trajo tres puntos valiosísimos y volvió a mostrar un buen nivel futbolístico, superando al rival en el primer tiempo y replegándose atrás en el complemento, sin sufrir situaciones de peligro y justificando la victoria 2 a 1.
En la primera mitad el Rojo tuvo la intensidad del año pasado y, con ayuda del gol a los dos minutos de Martín Benítez, superó al local durante los 45 minutos iniciales. El tridente de ataque estuvo fino y entre Maximiliano Meza, Benítez y Silvio Romero lograron generar varias aproximaciones al área del arquero rival.
En el segundo tiempo la historia fue distinta. Independiente sintió el cansancio físico y optó por defenderse con la pelota y lo consiguió en los primeros 20. El final del encuentro fue un monologo del Timao con el balón, pero casi sin generar riesgos para el arco de Martín Campaña.
El Orgullo Nacional recuperó terreno en el grupo G de la Copa Libertadores, pero sobre todo volvió a tener ese juego que lo caracterizó durante un año entero y le dio su titulo internacional número 17. ¡A seguir así Rey!
