Pese a que algunos dirigentes quieren imponer arbitrariamente que la incorporación de Walter Erviti le ocupe a Independiente un cupo de refuerzos, hay casos previos que avalan la negociación.
Algunos dirigentes insisten, pese a que no tienen ningún sustento legal, con la imposición arbitraria de que el pase de Walter Erviti le signifique a Independiente ocupar una de sus 2 plazas para refuerzos. Pero hay 2 casos que, en recientes mercados, sentaron jurisprudencia tal para que el reclamo no tenga validez.
Ambos casos se dieron en enero de 2014. Aquel verano, Alejandro Gagliardi fue incorporado por Unión de Santa Fe y Bruno Urribarri por River, ambos sin ocupar cupo debido a que llegaban a dichos clubes en condición de jugador libre.
En el caso de Gagliardi, la crisis que atravesaba All Boys por aquel entonces había dejado, entre otras consecuencias, al volante de 27 años libre por falta de pago. Unión se enteró de esto y rápidamente fue por el jugador. Debido a que se encontraba en dicha condición, no ocupó cupo y el Tatengue siguió contando con los que ya tenía.
El segundo es el de Urribarri. El 2013 había sido catastrófico para Colón, no solo en lo deportivo sino también en lo institucional. Tal fue así que Urribarri había quedado libre por falta de pago y fue River quién lo contrató a préstamo por 18 meses. Otra vez, el jugador no ocupó cupo.
El Convenio Colectivo de Trabajo entre Futbolistas Argentinos Agremiados y la Asociación del Fútbol Argentino deja bien en claro la situación, al permitirle fichar al jugador por cualquier institución aún después del cierre del libro de pases. Sumados estos 2 casos recientes, la situación es más que clara y evidente.
