Con una buena tarea en todas sus líneas, Independiente venció merecidamente 2-0 a Godoy Cruz, en el estadio de Lanús, y sumó dos triunfos en fila después de mucho tiempo. Darío Gandín, de penal, e Ignacio Piatti sobre el final marcaron los goles. Fue determinante el ingreso del debutante Martín Gómez.
El primer tiempo fue extraño porque el mejor fue Independiente, que dominó a placer y monopolizó la tenencia del balón. Sin embargo, el equipo de Américo Gallego careció de profundidad y las opciones más claras las tuvo Godoy Cruz, que chocó una y otra vez con un seguro Hilario Navarro.
A los 7, cuando todavía se estaban acomodando, Federico Higuaín sacó un potente remate entrando al área y obligó a la reacción del arquero rojo. Cuatro minutos después lo tuvo Matías Jara, quien envió su disparo muy cerca del palo derecho tras un centro que cruzó todo el área.
Desde los pies de Walter Acevedo, quien se hizo patrón del medio, y los buenos acompañamientos de los movedizos Walter Busse y Patricio Rodríguez, Independiente tuvo a los mendocinos metidos en su campo, aunque las bajas producciones de Leonel Núñez y Darío Gandín conspiraron para que el Rojo no pudiera abrir el marcador. ¿Fernando Godoy? Sin juego ni marca, casi invisible.
Recién a los 28 minutos Independiente puso en apuros a Jorge Ibáñez, cuando Carlos Matheu conectó un centro y el balón pasó por encima del travesaño. Pero rápidamente la visita respondió, y por duplicado: Hilario le tapó un remate a Higuaín y luego el arquero volvió a lucirse, esta vez en un mano a mano ante Daniel Vega. Así, la primera mitad se fue sin goles y con una sensación agridulce en el paladar rojo.
Para el complemento, Gallego decidió sacar a Núñez y metió en cancha a Gómez, un cambio que benefició absolutamente al juego de Independiente. El mendocino, quien hacía su presentación con la camiseta roja, demostró desde el comienzo sus ganas y habilidad, volviendo locos a los jugadores del Tomba por su sector y obligando siempre a los defensores.
El equipo del Tolo continuó con el asedio y a los 11 volvió a estar cerca con un tiro libre de Acevedo que rebotó en un poste. Y llegando a los 20, Gómez desbordó y centró, pero un defensor de Godoy Cruz bajó a Gandín cuando estaba por definir y Cristian Faraoni cobró penal. El propio Chipi se hizo cargo de la ejecución y la cambió por gol. 1-0 y desahogo.
El tanto despertó al equipo tombino, que con los cambios introducidos por Diego Cocca (Leandro Torres por Sebastián Salomón y Martín Aguirre en lugar de Lautaro Formica) comenzó a hacerse más del balón y a acercarse más al arco de Hilario. Y así, a los 26, otra vez Higuaín estuvo cerca de marcar, pero Leonel Galeano cerró justo cuando el delantero estaba encarando al arquero.
En los restantes minutos, Independiente se replegó bastante y le cedió campo e iniciativa a la visita, que sin embargo no encontró los caminos para volver a poner en situación de riesgo a Hilario. Así las cosas, cuando faltaban pocos minutos para el final, Gómez guapeó una pelota y habilitó a Patito, quien remató dos veces y salvó ambas un defensor en la línea, pero apareció Ignacio Piatti, sí acertó a la red y chau sufrimiento: 2-0 y a disfrutar.
Independiente volvió a ganar dos partidos seguidos después de más de un año (mayo de 2008) y 45 partidos, derrotó por primera vez a Godoy Cruz (hasta ahora habían sido tres caídas y un empate) y sumó de a tres en el estadio de Lanús tras tres años sin hacerlo. Fue merecido y festejado, y más allá de que falte mejorar mucho, qué mejor manera de hacerlo mientras se gana…
