Ezequiel Barco es, sin lugar a dudas, el jugador más desequilibrante que tiene Independiente. Fue el mejor de la cancha ante Alianza Lima y cada pelota que agarra es una posible chance de gol para el Rojo.
El volante devenido en delantero jugó de titular contra Alianza Lima y se sintió durante todo el partido. Hábil, encarador, gambeteador y audaz. Tuvo una intervención clave a los 17 minutos del primer tiempo, en la que encaró a la defensa visitante y recibió un pequeño toque en el pie que lo desacomodó e hizo caer. Allí llegó el penal para Independiente.
Pero además de esa jugada, fue la manija del equipo para generarle peligro a Alianza Lima: no fue egoísta y pese a su gran habilidad para eludir, también hizo jugar a sus compañeros y las estadísticas dan 26 pases correctos a lo largo de su partido.
Tuvo una jugada en la que culminó disparando al arco pero desviado y otraque pudo contener el arquero Leao Butrón. Además, un dato importante es que Ariel Holan jugó con mucho pressing y esto le sirve al juvenil porque es veloz y pudo interceptar la salida del equipo rival en tres oportunidades.