Martín Benítez volvió a jugar como armador en la victoria 2 a 0 ante Arsenal y fue de los puntos más altos del equipo.
En la primera mitad, con un Arsenal cerrado en defensa, el Rojo encontró los caminos en ataque por la velocidad de Martín Benítez que le daba la verticalidad que Ariel Holan pretende al equipo, arrancando y pidiendo la pelota en mitad de cancha. El Misionero cumplió un gran primer tiempo y tuvo participación en los dos goles.
En el complemento, ya con un Arsenal resignado, Benítez terminó de cumplir un buen cotejo y fue desequilibrante con su velocidad y en este partido, a diferencia de otros, en algunas jugadas tomó buenas decisiones. Hasta pudo coronar el encuentro con un golazo que marcó picandole la pelota al arquero rival pero el línea le anuló mal lo que era el 3 a 0.
A priori, parece ser que la posición de armador en la que Ariel Holan ubicó al atacante le sienta bien ya que dio 26 pases correctos, uno incorrecto, efectuó 4 tiros al arco, recuperó 5 balones y le cobraron una posición adelantada.
