Martín Benítez volvió a ser titular en Independiente y lo hizo de gran manera. Cortó, distribuyó, consiguió un penal y, lo más importante, marcó un gol.
En el empate 2-2 con Estudiantes en Avellaneda, Martín Benítez fue, sin lugar a dudas, el mejor del equipo. En un partido durísimo, el misionero no se achicó y ayudó a recuperar la pelota, a distribuirla, consiguió el penal que derivó en el empate y, además, convirtió un golazo de chilena. Promediando los 26 minutos del primer tiempo, cuando Independiente no encontraba el juego y era superado por Estudiantes, Emiliano Rigoni se escapó por la derecha, envió un centro y, previo intento de cabeza de Emmanuel Gigliotti, Benítez conectó con una chilena espectacular que dejó sin chances a Mariano Andújar. ¡Golazo!
La otra mayor incidencia del delantero se dio en el segundo tiempo. Casi a los 10 minutos del complemento, con el Rojo 2-1 abajo, el jugador nacido en Independiente quiso entrar por la izquierda, mandó un centro y la pelota encontró la mano de Santiago Ascacibar que Jorge Baliño no dudó en cobrar. Ahí, Ezequiel Barco se plantó y, con una gran definición, no le dio chances a Andújar.
En total, Martín Benítez dio 24 pases, de los cuales acertó 22 y regaló los dos restantes. También recuperó dos pelotas, cometió una falta y disparó dos veces al arco, de las cuales una se fue desviada y la otra, fue gol. El misionero era resistido por la gente y, desde que llegó Ariel Holan, cambió los silbidos por aplausos. Se conoce su potencial y se sabe que, si lo aprovecha bien, es bueno tanto para él como para el equipo. Bien.
