Otra vez y como contra Patronato, Nicolás Tagliafico debió jugar de defensor central. De más está decir que no es su posición y eso se sabe, pero su entrega y actitud hicieron que no se notara y, junto al resto de la defensa, terminó redondeando una buena tarea.
Con la actitud y las ganas que lo caracterizan, el capitán reemplazó al lesionado Alan Franco en la noche del miércoles. Sin ser descollante, se lo vio constantemente cerrando el medio junto a Nicolás Figal y, cuando Juan Sánchez Miño lo necesitó, lo fue a ayudar y cerró la banda a tal punto que provocó que el atacante de Talleres le cometiera foul. ¡Impecable!
En defensa, el ex Banfield recuperó 4 pelotas y cometió una falta. En la salida, se mostró siempre como opción, no con tanta proyección como lo hace habitualmente (es entendible pensando que jugó de 6 y no de lateral), pero las veces que lo hizo, fue con criterio. De 14 pases que dio, 13 fueron correctos y uno solo fue al rival.
Con actuaciones como la de anoche, Tagliafico sigue demostrando que no le pesa ni la camiseta ni tampoco la cinta. Aún en una posición que no es de él, siguió defendiendo y ayudando a sus compañeros tal como lo hace todos los partidos. Destacable.
