Fabricio Bustos completó su segundo partido en primera y otra vez se mostró intrépido y metedor. Obligó por la banda derecha y nuevamente tuvo una jugada clara para convertir, exhibiendo su llegada al área.
Si bien sólo entregó correctamente el 66% de los pases, Bustos volvió a dejar una buena imagen, como lo hizo ante River. Ante todo, expuso valentía e ímpetu, cosa que le faltó a algunos jugadores de Independiente en el último tiempo. El mediocampista inclinado hacia la derecha metió, buscó asociarse con Jorge Ortíz, fue parte del circuito de juego y hasta pisó el área en reiteradas oportunidades. Tuvo un mano a mano muy claro, luego de una muy buena jugada colectiva, pero lamentablemente su remate se fue besando el palo.
El juvenil realizó cuatro recuperaciones y cometió dos faltas. Tiene mucho para crecer y mejorar, pero en 180 minutos dejó en claro que puede ser una buena alternativa para Gabriel Milito para completar la banda derecha del ataque. Siendo equilibrado, el cordobés brindó soluciones en los avances y ayudó a Gustavo Toledo en defensa, sirviéndole de contención. Personalidad.
