En 2017 Independiente incrementó considerablemente la cantidad de disparos al arco por partido. El Rojo acorrala a los rivales, pero convierte menos de lo que merece.
Entre las tantas aristas que el equipo de Ariel Holan modificó y mejoró respecto al año pasado, una de ellas es la cantidad de remates por partido. En los ocho encuentros que jugó en 2017, el Rojo realizó 103 disparos, alcanzando una estadística más que positiva. De esos lanzamientos, 43 fueron al arco sin convertir y otros 12 terminaron en gol. Es decir que el 53% de los tiros fueron bien dirigidos y que el Rey de Copas necesita casi 9 lanzamientos para embocarla.
Ante Alianza Lima, por Copa Sudamericana, alcanzó la mayor estadística: 20 remates, pero sin goles. En el resto de los cotejos alternó entre 11 y 12 tiros, siendo la goleada ante Patronato el partido con promedio más alto.
El jugador de Independiente con más tiros es Emiliano Rigoni con 27 -autor de 4 goles-, seguido por Emmanuel Gigliotti con 17 y los 13 de Martín Benítez. El Orgullo Nacional necesita subir la vara en la conversión, porque respecto a las llegadas mejora partido a partido.
