Con un bombazo de Leonel Núñez y una actuación para el recuerdo de Adrián Gabbarini, Independiente venció 1-0 al complicado Arsenal de Jorge Burruchaga y les sacó más distancia a sus perseguidores. Después de un buen primer tiempo, el Rojo bajó mucho su nivel y terminó sufriendo, pero eso poco importó a la gente que desató la fiesta en el Libertadores.
La primera media hora de Independiente fue brillante. A puro toque, profundo y vertical, el equipo del Tolo tuvo a Arsenal contra las cuerdas y, además del golazo de Núñez, tuvo varias chances claras para vencer la resistencia de Cristian Campestrini. Sin embargo, después del tanto sacó el pie del acelerador y lo sufrió.
Apenas comenzado el partido, Federico Mancuello desbordó, tiró un centro y Andrés Silvera no llegó a conectar. Al toque, buena acción del activo Luciano Vella, pase y remate mordido de Núñez que se fue por encima del travesaño. Y sería nuevamente el ex Argentinos el encargado en asustar otra vez a Campestrini, pero su disparo lejano se fue cerca.
A los 20, tras una buena acción grupal, Núñez quedó solo cara a cara con el arquero de Arsenal, que rápido de reflejos lo atoró y le tapó el remate. Independiente era puro empuje y cinco minutos después el que coqueteó con el gol fue Luciano Vella, quien desbordó y dentro del área disparó muy por encima del travesaño.
Y a los 30, Núñez rompió todo: el cero en el marcador y el arco de Campestrini. Néstor Pittana pitó bien una infracción dudosa que parecía penal sobre la línea del área, Walter Acevedo cobró la infracción moviéndola hacia un costado y el “ex Gordo” sacó un furioso remate que hizo estallar el ángulo del arco de Arsenal y a los miles de hinchas que coparon el Libertadores. 1-0 y parecía que la historia comenzaba a cambiar para el Rojo. Parecía…
Esa media hora que pasó, hasta el gol, fue lo mejor que hizo Independiente en el partido. Casi lo único en ofensiva. Tras el tanto de Núñez, Arsenal soltó a sus volantes, se fue con todo en busca del empate y así el equipo de Gallego casi que limitó sus esfuerzos a mantener la ventaja. Y vaya que lo sufrió.
A partir de allí apareció San Gabbarini. Primero le tapó una volea bárbara a Luciano Leguizamón. Después, un cabezazo tremendo a Mauro Obolo y en el rebote otra vez Leguizamón hizo estallar el travesaño. A tiro del empate estuvo Arsenal, pero también el Rojo de liquidarlo con una contra de Piatti que Silvera definió muy cerca del palo.
En el complemento parecía que la actitud del Rojo iba a ser distinta, pero duró poco, ya que Arsenal, con un juego simple pero efectivo hizo figura a un Gabbarini que cada vez que lo llamaron, respondió. A los 26, Poggi dejó a Franco Jara solo y éste quiso definir por encima, pero el arquero adivinó y la envió al corner. Tres minutos después, Gabbarini tapó un tiro a Leguizamón sobre el poste izquierdo y luego se quedó con un mano a mano terrible otra vez ante Jara.
Independiente casi que no arrimó en el segundo tiempo. Sólo una jugada que le quedó a Leonel Galeano que la tiró por arriba y un remate de Leandro Gracián sobre el cierre que Campestrini envió al corner. El Rojo ilusionó al comienzo, sufrió mucho luego y al final, apoyado fundamentalmente en las figuras de un Gabbarini impecable y un Eduardo Tuzzio impasable, festejó a lo loco otros tres puntos fundamentales en su carrera al título. “Porque este año, de Avellaneda, de Avellaneda…”
Apenas comenzado el partido, Federico Mancuello desbordó, tiró un centro y Andrés Silvera no llegó a conectar. Al toque, buena acción del activo Luciano Vella, pase y remate mordido de Núñez que se fue por encima del travesaño. Y sería nuevamente el ex Argentinos el encargado en asustar otra vez a Campestrini, pero su disparo lejano se fue cerca.
A los 20, tras una buena acción grupal, Núñez quedó solo cara a cara con el arquero de Arsenal, que rápido de reflejos lo atoró y le tapó el remate. Independiente era puro empuje y cinco minutos después el que coqueteó con el gol fue Luciano Vella, quien desbordó y dentro del área disparó muy por encima del travesaño.
Y a los 30
