Nery Domínguez habló como jugador del otro equipo de Avellaneda, pero no se olvidó del Club donde fue campeón internacional: “Siempre le estaré agradecido a Independiente”.
Luego de cruzarse a la vereda más mediocre de Avellaneda, Nery Domínguez expresó: “Tengo algunos amigos del Rojo que me apoyaron; querían que jugara para su equipo, pero me entendieron. Cuando apareció la chance lo charlé con la familia y ésta era la mejor opción; fue una decisión acertada. Siempre le estaré agradecido a Independiente porque me abrió las puertas y conocí muy buena gente, hice amigos ahí. Se portaron muy bien conmigo”.
“No le gritaría un gol por respeto a le gente que confió en mí, a la que me bancó en esos momentos difíciles. No correspondería que lo haga, más allá de que siempre es lindo convertir”, añadió el mediocampista rosarino.
Respecto a su último tramo en el Rojo, el campeón de la Copa Sudamericana 2017 admitió: “El primer semestre lo jugué casi todo, estaba muy bien, me sentía importante. Después, por una cuestión o por otra, no me tocó jugar tanto. Pero a mi paso por Independiente lo considero más que positivo. Allá me fue bien, pero ahora en la Academia quiero superarme y seguir creciendo. Es otra etapa, con nuevas expectativas“.
Para cerrar, en diálogo con Olé, Domínguez bromeó: “El Torito Rodríguez había dicho en una nota que me iba a dar una patadita. Cuando lo leí, le mandé un mensaje y le avisé que si me hacía eso yo le metería un caño, je. No se dio, quedó pendiente metérselo”.