Resistido, idolatrado, odiado cuando se fue a River o amado por los hinchas rojos cuando demuestra todo lo que puede dar, el Rolfi se perfila de cara al clásico del sábado como la principal carta de triunfo. Todos sabemos, incluso los rivales, que si él está enchufado, Independiente tiene serias chances de quedarse con el derby. Analicemos cómo le fue al capitán cada vez que se puso la roja para enfrentar a la Academia.
Daniel Gastón Montenegro enfrentó 15 veces a Racing con las diferentes camisetas que vistió en su trayectoria por el fútbol argentino. Con suerte dispar, supo festejar en 4 oportunidades, empatar en otras 8 y se retiró del campo de juego con la cabeza gacha 3 veces. Además, le marcó 6 goles.
Catalogado por algunos como un jugador que “desaparece” en los partidos importantes, este experimentado futbolista de 29 años no conoce la derrota contra la “Academia” con la roja sobre el pecho. A lo largo de los tres pasos que tuvo por Independiente, el Rolfi cosechó 3 triunfos y 5 pardas frente al histórico rival, siendo figura en varios de los encuentros en los que el “Rojo” se llevó la victoria.
Su primer clásico en Independiente, luego de ser cedido a préstamo por el Olympique de Marsella, fue con victoria 2-1 en la Doble Visera, por la 11ª fecha del Torneo Clausura 2000. Bruno Marioni y Esteban Cambiasso anotaron los goles para el ganador, mientras que Roberto Monserrat había marcado el empate transitorio. Luego el Rojo no pudo hacerse cargo de la exagerada cotización del jugador y el Rolfi abandonó la institución dejando una muy buena imagen.
Regresó dos años más tarde de la mano de Daniel Grinbank para formar parte del equipo campeón que comandó el recordado “Tolo” Gallego. En el clásico, que ése año se disputó en la cuarta fecha en en Monumental de Núñez, el Rolfi fue la figura del inolvidable 4-1. Marcó los últimos dos goles del festival y desplegó un fútbol de calidad, acorde a lo que demostró el equipo a lo largo de aquel torneo.
En el campeonato siguiente, Montenegro, al igual que todo Independiente, bajó considerablemente su rendimiento. El clásico se jugó en Lanús por cuestiones de seguridad y el Rojo empató 1-1 con Racing con goles de Diego Milito y Andrés Silvera. Ese día el Rolfi no brilló, pero mantuvo la paternidad sobre Racing.
Previos pasos por River y el Saturn ruso, el Rolfi volvió al Rey de Copas a mediados de 2006 y heredó la 10 que dejó huérfana el “Kun” Agüero cuando fue vendido a España. El clásico disputado en el marco del Apertura de ese año significó muchísimo para los hinchas de nuestra gloriosa institución: fue el último que tuvo como escenario la recordada Doble Visera y Montenegro no desentonó. Marcó los dos tantos de la victoria roja por 2-0 (en primero de penal) y la fue la figura excluyente de la cancha en la última victoria de Independiente frente al rival de toda vida.
A partir de ahí Montenegro no abandonó más la gloriosa camiseta roja (se le compró el total del pase en alrededor de 3 millones de dólares) y se convirtió en el capitán de un equipo rojo que, salvo algún veranito de la mano de Troglio, estuvo signado por la malaria futbolística.
En ese marco se disputaron los últimos cuatro clásicos: empate en 1 en el Clausura 2007 con goles de Facundo Sava y el uruguayo Guillermo Rodriguez, 0-0 en el Apertura 2007 y Clausura 2008, y 1-1 en el Apertura 2008, donde Montenegro abrió el marcador luego de capturar un rebote del arquero Pablo Migliore, en uno de los clásicos peor jugados por el Rojo a los últimos 20 años.
Con estos antecedentes llega el Rolfi Montenegro al esperado partido del sábado por la tarde. Las estadísticas le sonríen, él sabe que tiene el talento y la calidad futbolística para ponerse a este golpeado Independiente al hombro y la gente espera que se ilumine para seguir con una vieja costumbre… festejar frente al rival de siempre.
Emiliano Viotti para Infiernorojo.com
