Antes que nada, quiero confesarles que el tema me cansó y no debería revestir mayor relevancia. Nunca se observó tanto si tal o cual entrenador era hincha del equipo al que dirigía, pero en estos días, la prensa parece decidida a gastar tinta enfatizando una y otra vez la simpatía de Claudio Borghi por Racing.
Voy a dejar rápidamente en claro mi postura para pasar rápido al verdadero motivo de mi columna: no influye en lo más mínimo si el DT es hincha de la “Academia”, Boca, Manchester o Victoriano Arenas. Ni siquiera mismo de Independiente. Muestras de ello hay por doquier a lo largo del mundo y de la historia.
Bien, lo importante entonces es remarcar las diferencias entre las postura que tomaron en los últimos días Claudio Borghi, futuro DT de los “Rojos”, y Juan Manuel Llop, ya entrenador de Racing, a quien varios le consultaron luego de la contratación del “Bichi” por su supuesta simpatía por Independiente.
“Sería hipócrita desconocer mis raíces. Pero cuando yo me comprometo a trabajar, lo hago de la mejor forma posible. No es bueno que un entrenador vea a su equipo con fanatismo, sino de una forma profesional, porque tenemos que tomar decisiones diferentes a las que piensa la gente en la tribuna. Hay muchos clubes que quiero demasiado. Argentinos Juniors, por ejemplo. Pero cuando tenga que enfrentar a Argentinos, como a Racing, voy a querer ganarles”, dijo Borghi, quien agregó: “Independiente está buscando un técnico, no un hincha”. Acertado por donde se lo mire.
Sin embargo, en la vereda de enfrente, Llop, pese a una foto que lo muestra hace unos años posando con una camiseta de Independiente diciendo “Siempre fui de los Rojos”, prefirió tomar una postura altamente tribunera: “A los 7, 8 años tenía cierta admiración por Independiente, pero nunca fui un hincha porque en mi casa ni mi viejo me impuso una camiseta. Eso es pasado, ahora soy fanático de Racing. A nosotros nos gusta comprometernos con los colores donde trabajamos”.
No conforme con esta muestra de demagogia barata, ahora porta con él un llavero de Racing, el cual el viernes, cuando el tema estaba en auge, apoyó sobre el escritorio de la sala de conferencias frente a toda la prensa. “Lo compré el jueves en Ramos Mejía, me salió 15 pesos”, comentó ante la consulta de los periodistas.
Las palabras casi que sobran. La seriedad de uno y la demagogia del otro bastan para darse cuenta quién está por el camino correcto y quién no. El “Bichi” supo sortear con altura el posible mal momento que le pudo haber significado todo este asunto, mientras que Llop tuvo que apelar a su “tribunismo” y ni así quedó bien parado. Así las cosas, queda bien claro que, aún sin haber disputado ningún clásico, Borghi ya le gana 1-0.
