La fantástica década del 70 había terminado. Las historias de ese multicampeón ya tenían la trascendencia de una leyenda y la lejanía de un mito. Pero independiente aún tenía mas para dar, siempre liderado por el genio inagotable de Ricardo Bochini y conducido tácticamente por otro símbolo del club, José Omar Pastoriza, el Rey de Copas, en 1984, se preparaba para demostrar que no había perdido el vicio de ganar una vez más la Copa Libertadores.
El Pato armó un equipo para campeón: el arco bien cubierto por la seguridad de Carlos Goyén; Néstor Clausen, Hugo Villaverde, Enzo Trossero y Carlos Enrique formaron una defensa con personalidad y firmeza a la hora de obtener el balón; Ricardo Giusti y Claudio Marangoni, encargados de la marca y distribución, mientras que adelante Jorge Burruchaga y Bochini eran la creación del juego; José Percudani y Alejandro Barberón eran la dupla de ataque.
La travesía sería larga pero Independiente estaba dispuesto a dar pelea hasta el final. El primer rival fue Estudiantes de La Plata, empate 1-1 de visitante, luego derrotó 1-0 a Sportivo Luqueño en Paraguay y cayó ante Olimpia como visitante por un gol. Pero de local Independiente se hizo fuerte, goleó a Estudiantes 4-1 y más tarde a Sportivo Luqueño y Olimpia por 2-0 y 3-2, respectivamente, en Avellaneda.
Como era de esperar, lo que venía no iba a ser sencillo: en semifinales vence a Nacional de Uruguay y a la U. Católica. El equipo estaba consolidado y compacto. El Pato logro imponer el estilo que tuvo como jugador ahora como entrenador. El rival en la final, el difícil Gremio de Porto Alegre, el último campeón de la Copa Intercontinental.
El 24 de julio de 1984, Independiente viaja a Brasil en donde logro una victoria espectacular, demostró su grandeza, saco a relucir su historia y logró poner a todo el estadio colmado de brasileros, de pie aplaudiendo el fútbol, el espectáculo brindado por el Rojo de Avellaneda. El resultado, 1-0 con una extraordinaria definición de Burruchaga. En el partido de vuelta, jugado el 27 de julio de ese mismo año, Independiente empató sin goles y logró la obtención de su séptima copa Libertadores de America. Hoy hacen ya 25 años de eso…
Germán Villanueva
