Viéndolo a Diego Simeone en el banco de River Plate el domingo en el marco del clásico de la fecha, uno empieza a entender la derrota mas humillante de River en su historia frente a San Lorenzo hace algunos días.
Corrían 35 segundos de juego cuando Simeone comenzó su show, su circo. Con movimientos locos, hiperkinéticos, y por sobre todas las cosas muy nerviosos que inevitablemente contagian a sus dirigidos. Ahi uno empieza a entender el fracaso de River con tantos jugadores de nivel.
Si a esto le sumamos las declaraciones post partido, no solo vemos que está equivocado dentro de la cancha, sino fuera de ella. “En la cancha hubo un solo equipo”, “Solo falto el toque final” declaró en los vestuario. Declaraciones que deben preocupar y mucho a los hinchas de River, quienes observaron que jugadores de la talla de Buonanotte, Falcao, Augusto Fernandez, Ortega y Alexis Sanchez, no puedieron crear ni una jugada en equipo.
Poco nos interesa su vida privada, para eso están los shows de la tarde donde juegan con la vida de la gente, por eso repudiamos algunos cantos del domingo, pero el ex Racing deberá reveer algunas actitudes a la hora de dirigir, porque de querer imitar a Bielsa, se termina pareciendo a Caruso Lombardi. Menos show el domingo ante las cámaras, más laburo en la semana.
