Comenzada la segunda mitad del torneo, es momento de parar la pelota y hacer un resumen sobre los números que tanto se vienen analizando desde que empezó la temporada.
Jugadas once fechas, la campaña de Independiente por ahora es mala. Porque si bien se ganaron tres partidos consecutivos, se escaló en la tabla de los promedios y por un rato hasta quedó fuera de la zona de descenso, la tabla de posiciones dice que el equipo transita por el 17° lugar y tan solo ha sacado 13 de 33 puntos. Y cuando el objetivo primordial es superar los 55 puntos, por ahora se está lejos.
Sin embargo, las últimas actuaciones del equipo invitan a soñar con un futuro más tranquilo. Por momentos, jugando bien como frente a Rafaela. Y en otras oportunidades, como ante Argentinos Juniors, haciéndose fuerte desde la experiencia y autoridad de los jugadores, como tanto se le pedía a este renovado equipo. En el fútbol argentino, en el cual se ven partidos cada vez más malos, alcanza con muy poco para hacerse fuerte. Y este plantel tiene experiencia suficiente para cargarse en el lomo el peso de pelear en la zona baja.
Después de las tres victorias al hilo, Independiente se va acomodando en lo numérico. No debe desesperar por verse fuera de los 3 que bajan. Compitiendo con por lo menos cuatro equipos que no dividen por las tres temporadas, se van a producir cambios constantes en cuanto a las ubicaciones en el descenso. Da la sensación, solo por ahora, que Unión de Santa Fé es el que está más complicado y le va a costar escalar lugares.
El objetivo del Rojo deberá apuntar a bajar a aquellos equipos que dividen igual y que no están pasando un buen presente futbolístico. Con la victoria del último viernes, le descontó tres unidades a Argentinos y quedó a 13. El mismo cálculo se puede hacer con Tigre, el próximo rival, que además viene atravesando un mal momento que lo ha llevado a cambiar de entrenador. Eso, sumado a que Independiente viene con un envión anímico y futbolístico importante, deberá aprovecharlo.
Si logra superar este nuevo escollo, van a quedar 21 puntos en juego. Sin descuidar lo que haga Rafaela, San Martín, Quilmes o Unión, Independiente tiene que aspirar a bajar a Newell´s (de todos, es el que parece que no va a no sufrir), Argentinos, Godoy Cruz, Tigre y All Boys. Por ahora están lejos. Pero si al finalizar el campeonato, el Rojo logra descontar a menos de diez la diferencia, tendrá por delante 19 fechas para dar vuelta la situación. A este ritmo, el objetivo seguramente será muy sacrificado pero lejos de ser imposible.
