El plantel de Independiente trasladó las celebraciones al vestuario de la mejor manera: A puro canto y con una camiseta alusiva a la paternidad enorme del Rojo sobre el vecino.
El clima dentro del vestuario fue increíble luego del triunfo ante los vecinos. Una vez terminado el encuentro y luego de disfrutar la victoria junto a la gente, los jugadores fueron al vestuario y, a puro canto y con una camiseta que decía “23 clásicos”, festejaron a mas no poder el haber cortado la malaria de local ante el rival de siempre.
Sin embargo, el plantel quiere ir por más. Comandados por Nicolás Tagliafico, el capitán, todos bajaron de la euforia y, al ritmo de “tenemos que seguir, no conseguimos nada”, demostraron estar convencidos de que Independiente está para cosas más grandes que atender a la otra parte de Avellaneda. ¡Orgullo!