Independiente está a poco más de una semana de jugar una nueva final en el país asiático, donde ya disputó cuatro finales. ¿Cómo le fue en ellas? Ganó dos y perdió otras dos.
Pasan los días y el acercamiento de una nueva final copera se apodera de los hinchas de Independiente. Es que, a pesar de que la Suruga Bank no sea una Copa de esas que todo hincha quiere ganar, no deja de ser oficial y de sumar a la vitrina de aquel club que logre ganarla. Además, la misma será en Japón, un país que el Rojo ya conoce.
La primera vez que el Rey de Copas pisó el país asiático fue para para jugar la Intercontinental de 1984, ya que había ganado la Libertadores de ese año. El rival a enfrentar era Liverpool, campeón de la Champions League por cuarta vez en su historia. Con gol de José Percudani, los entonces dirigidos por José Pastoriza alzaron la segunda Intercontinental del Orgullo Nacional y llenaron de alegría a la mayor parte de Avellaneda.
Once años después, con Miguel Brindisi como entrenador, Independiente volvió a Japón para jugar la Recopa de 1995 por haber ganado la Supercopa de 1994. El rival era el Vélez Sarsfield de Carlos Bianchi, que le había ganado la Libertadores a Sao Paulo el año anterior. Lo cierto es que si una espina tendrá clavada toda su vida el Virrey, esa será este partido, ya que el Diablo se llevó la Copa con gol de José Serrizuela.
Un año después, por haber ganado la Supercopa de 1995, Independiente volvió a disputar la Recopa, esta vez con Gregorio Pérez como entrenador y frente al Gremio de Luiz Felipe Scolari, que había logrado ganarle la Libertadores del año anterior a Atlético Nacional. Con un equipo visiblemente deteriorado respecto de aquel que había dejado con las ganas al Fortín, el Rojo cayó derrotado 4-1 a manos de los de Porto Alegre y no logró sumar la que en su momento habría sido la estrella 16. El único tanto de los de Avellaneda lo anotó Jorge Burruchaga, de penal.
Finalmente, en 2011, el Orgullo Nacional visitó Japón por última vez. Por haber ganado la Sudamericana de 2010, los entonces dirigidos por Antonio Mohamed enfrentaron a Júbilo Iwata, campeón de la Copa J. League de ese año, por la Suruga Bank. Con goles de Eduardo Tuzzio y Facundo Parra, el Rey de Copas apenas logró empatar 2-2 luego de ir perdiendo 1-0 por un gol en contra de Roberto Battión y, en los penales, Cristian Pellerano y Cristian Báez erraron los tiros que sentenciaron la suerte de Independiente.
Ahora el Rojo tendrá la chance de sumar su estrella 18 frente a Cerezo Osaka y así volver a alcanzar a Boca. ¿Podrán los de Avellaneda triunfar en un escenario que, hasta ahora, les fue siempre parejo?
