Con el empate 1-1 con Gremio conseguido en Avellaneda, Independiente sigue ostentando un récord del que pocos pueden alardear: de 1960 a 2018, no perdió ninguna final jugada de local.
El amor entre Independiente y las Copas es una de esas cuestiones que no se pueden explicar futbolísticamente, porque va más allá de eso. Es que el Rojo no necesita jugar bien para ganar o igualar una final, solo necesita su mística, esa que lo llevó a ser uno de los clubes más laureados del continente y del mundo.
Lo cierto es que estos hechos se demuestran cuando, en 58 años, el Rey de Copas no cayó jamás en una final jugada en Avellaneda. De hecho, de 18 que jugó, ganó doce y empató seis.
En la Copa Libertadores, donde el Orgullo Nacional ganó todas las finales, no fue la excepción. De las siete que jugó, ganó cinco (1-0 a Nacional en 1964, 1-0 a Peñarol en 1965, 2-1 a Universitario en 1972, 2-0 a Sao Paulo en 1974 y 3-1 a Unión Española en 1975) e igualó dos (1-1 con Colo Colo en 1973 y 0-0 con Gremio en 1984).
La historia sigue en la Copa Intercontinental. El reconocido certamen, que se terminó jugando a partido único en Tokio, se llegó a jugar a encuentros de ida y vuelta. En esta condición, el Diablo jugó cuatro finales, de las cuáles ganó dos de local (1-0 a Internazionale en 1964 y 1-0 a Atlético Madrid en 1974) y empató los otros dos (0-0 con el elenco italiano en 1965 y 1-1 con Ájax en 1972).
El récord continúa con la Supercopa Sudamericana. La extinta Copa, que era disputada por los campeones históricos de la Copa Libertadores, encontró a Independiente tres veces en la final. De ellas, los de Avellaneda ganaron dos de local (1-0 a Boca en 1994 y 2-0 a Flamengo en 1995) y empataron el restante (0-0 con el Xeneize en 1989).
La Copa Sudamericana, también en la lista. En dicho certamen, el Rey de Copas disputó dos finales de las cuáles, en condición de local, ganó las dos (3-1 a Goiás en 2010 y 2-1 a Flamengo en 2017).
Finalmente, la Recopa Sudamericana. Al principio se jugaba a un encuentro único, pero luego pasó a jugarse a cotejos de ida y vuelta en los estadios de los equipos participantes. En esta última condición, el Orgullo Nacional jugó dos finales de local, de las cuáles ganó una (2-1 a Internacional en 2011) y empató la otra (1-1 con Gremio en 2018).
De esta forma, Independiente mantiene un récord que ningún equipo pudo igualar. Después de todo, 18 finales locales invicto en 58 años son para uno solo.
