El miércoles, después de haber derrotado 2-1 a Flamengo en el Libertadores de América, Independiente logró seguir con el histórico invicto de local en finales de Copa: De 17 partidos, ganó 12 y empató solo 5.
Si en algo destaca Independiente es, nada más y nada menos, que en las copas. Si bien no logra destacar en el ámbito local, en el plano internacional siempre es protagonista, y vaya que tiene motivos. En copas internacionales, el Rojo jamás perdió un partido en condición de local, sino al contrario: De 17, ganó 12 y empató 5.
De esas 17 finales, 7 son de la Copa Libertadores, 3 son de la Supercopa, 2 de la Copa Sudamericana, otras 4 de la Intercontinental (cuando se jugaba ida y vuelta), y la restante de la Recopa Sudamericana 2011.
En las finales de Libertadores, Independiente les ganó de local a Nacional (1-0 en 1964), a Peñarol (1-0 en 1965), a Universitario (2-1 en 1972), a Sao Paulo (2-0 en 1974) y a Unión Española (3-1 en 1975). Entre tanto, igualó 1-1 con Colo Colo en 1973 y 0-0 con Gremio en 1984.
Pasando a las finales de Supercopa, el Rojo obtuvo dos triunfos y un empate en Avellaneda. Los triunfos fueron contra Boca (1-0 en 1994) y Flamengo (2-0 en 1995). El empate, por otro lado, fue también ante el Xeneize (0-0 en 1989).
De la Supercopa, a la Copa Sudamericana. En el certamen que actualmente disputa el Rey de Copas, los de Avellaneda obtuvieron dos triunfos, los cuáles consiguió ante Goiás (3-1 en 2010), y ahora, con Flamengo (2-1).
Por otro lado, también se ha llegado a jugar la Copa Intercontinental a ida y vuelta. En dicho torneo, Independiente obtuvo dos triunfos (1-0 con Internazionale en 1964 y 1-0 con Atlético Madrid en 1974) y dos empates (0-0 con el conjunto italiano en 1965 y 1-1 con Ajax en 1972).
Finalmente, la Recopa Sudamericana. Si bien el Diablo disputó tres de ellas, sólo la edición de 2011 jugó a encuentros de ida y vuelta. En aquella ocasión, derrotó 2-1 a Internacional, luego de ir perdiendo 1-0.
Esta estadística marca, ni más ni menos, la efectividad de Independiente en las finales internacionales cuando juega en casa. Sin lugar a dudas, es un rival al que nadie quisiera enfrentar en una final jugando en Avellaneda.