Un día como hoy, pero en el año 2010, el Rojo le ganaba a Goiás por penales y alzaba por primera vez en su historia la Copa Sudamericana.
Fue una noche tensa aquella de diciembre de 2010, pero que al final terminó en una fiesta para Independiente. El Rojo recibía a Goiás en Avellaneda luego de haber caído 2-0 en Brasil y, a pesar de la derrota, la expectativa era enorme en los hinchas del Rey de Copas, que llenaron el estadio y recibieron al equipo a puro aliento.
En el partido, el Diablo había arrancado bien. Con gol de Julián Velázquez luego de un rebote por un remate de Carlos Matheu, el local se imponía 1-0, pero minutos más tarde iba a sufrir el empate del conjunto brasileño por medio de Rafael Moura. Sin embargo, con un doblete de Facundo Parra, pudo terminar el primer tiempo 3-1 arriba.
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El resto, fue puro aguante. A pesar de que había arrancado el complemento con todo, rápidamente la merma física en los jugadores le jugó una mala pasada a Independiente, y tanto en la segunda parte como en el alargue, debió aguantar las embestidas de la visita.
En los penales, fue cuestión de mística. En el arco de la tribuna Sur, el Rojo debió sellar su suerte en la Copa. Maximiliano Velázquez, Parra, Leandro Gracián y Matheu habían convertido los primeros cuatro disparos del Rey de Copas, mientras que los jugadores de Goiás habían fallado el tercer penal y habían convertido cuatro de tres. En el último, Eduardo Tuzzio, el baluarte del equipo durante todo el certamen, se encargó de inflar la red protegida por el arquero Harlei y desató la euforia en todo el Libertadores de América. Si, después de 15 años de abstinencia, Independiente volvía a ser campeón en el plano internacional.
El próximo miércoles, en el estadio Maracaná, el Rojo tendrá la posibilidad de volver a lograrlo después de siete años. ¡Que la historia se repita!
