Pensar que en otra época esta alegría inmensa que siente hoy el pueblo rojo era una sana costumbre. Desde el amateurismo hasta mediados de los noventas, desde la Chancha Seoane hasta el Dani Garnero, pasando por la gloriosa etapa del mago con poco pelo, los diferentes nos demostraron que cuando están despiertos, todo es posible. Es que cuando ellos juegan la cosa se hace más fácil, porque son distintos al igual que los clásicos. Cabe recordar que la última vez que sentimos esta satisfacción fue hace cinco años cuando también en pocos días despachamos a Racing y Boca (en aquella ocasión fue al revés en realidad) gracias a la zurda del Pocho Insúa. A esta clase de jugadores, sobretodo después de Diego, se los reconoce por tener el diez en la espalda.
Muchas veces dijimos que el Rolfi no se caracteriza por ponerse el equipo al hombro y jugar solo, pero que a pesar de eso es un gran jugador y por lejos lo mejor que tenemos. Le reclamamos que aparezca en estos partidos y lo hizo con creces. Su segundo tiempo fue brillante y ni hablar del primer gol, dejando en ridículo a Vargas (si le bajaba los pantalones frente a las cámaras era mejor que ese caño para el colombiano) y clavando ese bombazo pegado al palo izquierdo de Abbondanzieri, convertido en un espectador de lujo. Con esta actuación dejó en claro que a pesar de no ser enganche es nuestro diez, el único jugador diferente de este equipo y que nos hace mucha falta.
Es cierto que no jugó solo, la defensa (salvo Puertas) lo hizo bien y con la concentración que requiere un clásico. Pusineri demostró una vez más que estos partidos le sientan bien. Y párrafo aparte para el pibe Mancuello, que se corre todo y lo más importante, lo hace con criterio y buen pie. A Federico no sólo no le pesa la camiseta, es sin dudas de lo mejor del torneo.
Nos vendría bárbaro otro igual pero que juegue por derecha, para no dar más ventajas por ese costado. Es muy evidente la falta de capacidad de Ledesma para hacer un ida y vuelta en esa zona. Siempre llega tarde (hasta que lo echaron, Mouche se estaba haciendo un picnic y Boca siempre atacó por ahí) y no contribuye en nada al ataque. Al igual que lo que ocurre con Moreno, no entiendo porque sigue en el equipo. Sobre esto último, espero que los interesantes movimientos que mostró el pibe Mazzola hayan sido suficientes para ganarse la chance de reemplazar al impresentable delantero colombiano.
Tenemos una semana para disfrutar en paz y tranquilidad, de esas que el destino nos viene mezquinando. Diferente, como el Rolfi, que ahora debe creérsela y hacerse cargo en Jujuy de que esta en un equipo que lo necesita. Jugadores del montón tenemos de sobra, como él ningún otro, es por eso que le exigimos, porque es el único que es capaz de hacer algo distinto. De jugar para diez aunque no sea enganche, de ser nuestro diez.
Y cuando eso pasa, todo es más fácil, los demás acompañan.
