Lo que más ansía Leandro Gioda para este domingo es comer un buen asado. Tranquilos, no pretende descuidar su estado físico, sino que es de las apuestas más comunes que realiza con sus ex compañeros de Lanús.
Es que el debut del defensor central en Primera División fue el 14 de diciembre de 2003 con la casaca granate. Allí jugó 91 partidos y convirtió 12 goles. El único que hizo contra el Rojo fue de cabeza en el Apertura 2005, redimiéndose de los dos penales que cometió: uno contra Frutos y otro contra Agüero. Ese encuentro terminó en 4 a 2 para el conjunto de Avellaneda.
Un año después, por el Apertura 2006, el resultado se repitió, pero una de las novedades fue que Gioda ahora defendía la camiseta de Independiente. Los gritos fueron de Montenegro (en dos ocasiones), Denis y Marín, en ambos casos con asistencias del 10.
Llegado el Clausura 2007, continuó haciéndose fuerte en su puesto y, casi por casualidad, estuvo por hacerle un gol a su ex club en el partido donde los diablos vencieron por 1 a 0.
Pero el Apertura del mismo año, pese a una nueva goleada roja por 5 a 3 y un comienzo lleno de triunfos, trajo una mala noticia para el zaguero. El 17 de agosto de 2007, durante el partido que disputó contra Rosario Central, tuvo que abandonar la cancha a los 25 minutos del primer tiempo por rotura de ligamentos en la rodilla derecha.
Su regreso en partidos oficiales fue, justamente, en “la fortaleza” durante el Clausura 2008, ovacionado por las dos hinchadas. Aunque la alegría de volver se empañó unos minutos después: tratando de despejar un centro de Valeri con la cabeza, la pelota terminó en el arco de Assman. Ya no sólo el físico jugaba en su contra, sino también los resultados.
La derrota ante Lanús por 2 a 0 en el Apertura, empezó a marcar el final de la era Borghi y el retorno de Santoro, que se concretó el 18 de octubre de 2008 contra Colón en Santa Fe. Justo en su provincia natal volvió a lesionarse, saliendo a los 13 del segundo tiempo. El diagnóstico: nuevamente rotura de ligamentos, pero esta vez en la rodilla izquierda.
Esta vez, aunque rondó en su cabeza la idea de abandonar el fútbol, su recuperación duró menos y volvió al primer equipo para la despedida de Pepé, marcando uno de los tantos de la goleada contra Newell’s.
El debut del Tolo Gallego dispara sueños, esperanzas e ilusiones, tanto para el plantel como para los hinchas. Pero para Gioda, que se dé contra el club que lo vio nacer futbolísticamente, es todo un mundo de sensaciones.
Sebastián Herrera
