Germán Denis fue el único delantero o, como les gusta decir a los entrenadores de hoy, la única referencia en el área. Lo cierto es que Independiente no tiene poder ofensivo ni es contundente.
En tres partidos del presente certamen el Rojo sólo marcó dos goles. El de Emiliano Rigoni en el final del partido ante Belgrano de Córdoba que valió tres puntos y el del Tanque que abrió el marcador en Mendoza al comienzo del juego y que sirvió para el 1-1 final.
Luego, como ya te contamos en InfiernoRojo.com, la caída 2-0 ante Rosario Central completa este arranque de torneo con muchas dudas y una certeza: Independiente debe mejorar en todas sus líneas si desea hacer valer el mote de “candidato”.
Así las cosas y analizando el juego de esta tarde, hay que hacer foco en la figura rutilante del plantel de Independiente en la actualidad. Léase Germán Denis. El delantero que llegó tras unos años en el Atalanta italiano, se nota que tiene la jerarquía necesaria para marcar la diferencia en este torneo argentino. Sin embargo, la soledad en la que está en ataque le juega en contra.
En conferencia de prensa, Mauricio Pellegrino afirmó que no es importante sumar delanteros sino cuánta gente se incorpora al sistema de ataque. Dando a entender así que, si bien Denis es la única referencia, Claudio Aquino, Martín Benítez, Emiliano Rigoni, Jesús Méndez e incluso los laterales hacen un conjunto de ofensiva.
A mi humilde entender esto no debería ser así. Benítez no está jugando de delantero y tiene funciones defensivas, sobre todo cuando sube Nicolás Tagliafico al que suele cubrirle la espalda. Eso ya condiciona al jugador.
Aquino, quizás es el más suelto de todos. Claro que en su posición el titular es Cristian Rodríguez, que hoy está desgarrado. Rigoni, es un caso similar al de Benítez. Los laterales deben subir como sorpresa y Méndez debe asociarse al juego, presionar la salida del rival y ayudar a Ortiz en la contención. Mucha tarea.
De esta manera, Denis termina siendo el único jugador cuya función defensiva sólo se reduce a la pelota parada del rival. No obstante, claro está, su vocación ofensiva, de lo que vive el Tanque, se ve afectada por la situación de sus compañeros. En fin, Independiente y, sobre todo Pellegrino, deberá entender esta situación y adelantar al equipo.
Es verdad que la suma de delanteros no asegura peso ofensivo, pero sí un sistema en el que el delantero, así sea uno solo, sea abastecido con pases y no con pelotazos. Y, obviamente, cuente con chances para poder concretar. Si no, será imposible que este equipo encuentre el rumbo.
