En toda la Copa Sudamericana, de los seis rivales que debió enfrentar Independiente, cuatro de ellos eran equipos provenientes de la Copa Libertadores. Para tener en cuenta.
La Copa Sudamericana que ganó Independiente fue más larga que la que había logrado en 2010 ya que, en aquel año, el Rojo enfrentó a cinco equipos, y ahora enfrentó a seis. Además, como es sabido, los terceros de la Copa Libertadores recayeron en la Sudamericana, algo que no terminó siendo un obstáculo para el Diablo pero si complicó el certamen.
De los seis rivales, cuatro llegaron de la Libertadores. El primero fue Deportes Iquique, en la Segunda Fase. El conjunto chileno fue el mejor tercero del certamen luego de haber terminado con 10 puntos, debajo de Gremio con 13 y Guaraní, con 11, mientras que Zamora finalizó sin puntos. Con un triunfo 4-2 de local y otro 2-1 de visitante, Independiente lo sacó de la Copa Sudamericana también.
Después llegó Atlético Tucumán. El Decano no logró sortear el grupo con Palmeiras, Jorge Wilstermann y Peñarol, y finalizó tercero. En Octavos de Final de la Sudamericana, le había ganado la ida al Rojo de local, pero en Avellaneda, el Rey de Copas sacó chapa y le ganó 2-0. Con un valioso 2-1 global, el elenco de Buenos Aires pasó a Cuartos de Final.
En Semis, Libertad. Los paraguayos quedaron terceros en el grupo 6, el cuál compartieron con Atlético Mineiro, Godoy Cruz y Sport Boys. En Semifinales, luego de eliminar al eterno rival de Independiente, el Gumarelo sacó un triunfo 1-0 de local, pero en Avellaneda la historia fue distinta: El Rey de Copas sacó la mística y, con un 3-1, eliminó a Libertad y pasó a la final.
Finalmente, Flamengo. El gran “Cuco” de la Copa, aunque de eso no tuvo nada. El Mengao estuvo a punto de pasar a Octavos de Final de la Libertadores, pero quedó tercero en el grupo con San Lorenzo, Atlético Paranaense y Universidad Católica. En el Libertadores de América, luego de haber arrancado 1-0 arriba, se terminó llevando una dura derrota 2-1 que le sacó el invicto en la Copa Sudamericana. Después, en Río de Janeiro, y a pesar de todos los intentos de asustar a los argentinos, apenas se llevó un empate 1-1 y la Copa quedó en Avellaneda.
Así es, de todos los rivales que enfrentó Independiente a lo largo de la Copa, solo dos habían clasificado a la Sudamericana, y el resto llegaba de la Libertadores. ¡Para tener en cuenta!
