El equipo de Pavoni volvió a mostrar una pobre actuación, esta vez en tierras Uruguayas. El equipo no se animó a atacar y llegó solo una vez con peligro al arco de Defensor Sporting, que después de intentar e intentar, obtuvo el merecido gol para llevarse la victoria en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana. La gente de Independiente volvió a mostrar el amor al club, a los colores, desafiando a las tormentas y viajando a Uruguay un día laboral. En el campo, no tiene respuesta.