El Atlético de Madrid derrotó 2-1 al Barcelona, con un gran partido de Sergio Agüero que de haber estado más fino en la definición el triunfo hubiese sido más abultado. Los goles del colchonero los marcaron Forlán y Simao, mientras que Ibrahimovich descontó para los de Guardiola.
En la previa era impensado e hipotético que los de Quique Sánchez Flores se quedaran con los tres puntos en el Vicente Calderón ante el mejor equipo que actualmente tiene el fútbol mundial, el Barça. Para eso necesitaba un excelente partido, que sus individualidades (Agüero, Forlán, Simao y Reyes) estuvieran finas con la pelota y que los culés no estén inspirados.
Estos tres factores se dieron en el Calderón. El Kun la rompió, Forlán y Simao se hicieron presentes en la red y Reyes explotó su velocidad hasta el cansancio. Messi estuvo bien contenido y, pese a la falla en defensa que permitió el descuento del visitante, no hubo mayores sobresaltos en el área de De Gea.
A los 9 minutos del inicio del partido Reyes habilitó a Forlán quien no perdonó ante la salida de Valdéz. El local se adelantaba en el marcador. Quince más tarde, fue Simao quien, con pase de Agüero, aumentó la diferencia a 2-0. Si bien, Ibrahimovich descontó tras un error de Perea en defensa, las acciones siguieron perteneciendo al Atlético.
Con el 2-1, que sería el resultado final, sólo quedó tiempo para que Agüero desperdiciara tres mano a mano, algunos de ellos por definir con una sutileza que sólo lo caracteriza a él, por ser crack. El segundo tiempo fue más de lo mismo, el Atlético jugaba con la desesperación del Barça que veía perder su invicto sin poder hacer mucho más.
Este triunfo se festejó en todo Madrid, ya que los merengues se ponen a dos puntos del conjunto de Guardiola y en unas fechas se vuelven a ver las caras, esta vez en el Santiago Bernabeu. Lo cierto, es que el Kun volvió a demostrar toda su calidad y el Atlético volvió al triunfo en el Calderón.
