Un Independiente plagado de suplentes perdía 1-0 con San Martín de San Juan debido al gol de penal de Damián Ledesma. En el complemento, Pellegrino mandó a la cancha a Diego Vera y Martín Benítez y cambiaron todo. El empate llegó gracias a la cabeza de Mauricio Victorino. El Rojo sigue sin poder ganar en San Juan.
Independiente salió con la idea de dominar el juego y ganar el mediocampo, por eso la superpoblación de jugadores en ese sector. Y, si bien no fue desbordado por su rival, la presión que hizo San Martín le complicó la salida y, por ende, la creación y crecimiento en el terreno.
La movilidad de Pereyra Díaz, la ubicación y distribución de Jesús Méndez parecían ser lo mejor del Rojo. No obstante, claramente era poco. Juan Martín Lucero muy solo como referencia de ataque y en estas condiciones fue poco lo hecho por el equipo de Mauricio Pellegrino en la etapa inicial.
Para colmo, en el momento en el que Independiente parecía encontrar los caminos vino el golpe. Tiro de esquina para el local, Juan Manuel Trejo, de flojo rendimiento, abraza a Damián Ledesma dentro del área y Néstor Pitana, al lado de la jugada, cobró penal. El propio ex futbolista del Rojo cambió por gol con un remate muy fuerte y alto que le rompió el arco a Diego Rodríguez.
Iban 24 minutos y poco se había hecho para que alguno vaya ganando. Sin embargo, a partir de la diferencia a su favor, el conjunto sanjuanino se afirmó mejor, esperó a Independiente y lo presionó en momentos claves. Así se fue el primer tiempo, con pocas jugadas dentro de las áreas y con el equipo de Mauricio Pellegrino abajo en el marcador y con un rendimiento en decrecimiento y preocupante por la necesidad de revertir el resultado.
En el complemento, el DT vio el error de haber puesto 9 suplentes y envió al terreno de juego a Diego Vera y Martín Benítez. Estos dos jugadores le dieron otro aire al equipo y otra potencia al ataque. Rápidamente se vio un cambio y a partir de ahí el Rojo llegó al empate.
Tiro libre, gran centro de Jesús Méndez y un cabezazo terrible de Mauricio Victorino que a los 17 minutos saltó más que todos y hundió la pelota en el arco. Pareció que a partir de ahí Independiente podía encontrar el triunfo tan negado en tierras sanjuaninas, aunque no lo logró.
Lo buscó, sobre todo haciendo eje en Vera y Benítez, pero los compañeros no los ayudaban. Mucha imprecisión en Aquino y Trejo en los metros finales provocaban la dilapidación de situaciones que en otro contexto hubiesen terminado en gol.
Los minutos fueron pasando y San Martín de San Juan fue creciendo. Tanto fue así que tuvo un par de situaciones concretas para marcar el segundo, pero chocó con el Ruso y su propia falta de puntería. Y, así se fue el partido.
El empate terminó consumándose. Ambos equipos parecieron quedar conformes, aunque buscaron el triunfo. Claramente, con el experimento de Pellegrino, el Rojo regaló un tiempo y con el ingreso de un par de titulares inclinó la balanza a su favor. De los errores se aprende, dicen. Independiente deberá aprender rápido para encarar lo que se viene, que es muy importante e ilusiona a todos sus hinchas.
