Tras el triunfo el último domingo ante Boca, la sensación que quedó flotando en el aire es que, sin dudas, los mejores refuerzos para esta temporada vienen de las Inferiores. La gran actuación de Federico Mancuello confirma esta teoría, y a él se agregan Nicolás Mazzola (de notable aparición en los últimos minutos del encuentro, posiblemente titular frente a los jujeños) y el lesionado Sergio Vittor, el mejor ladero que tiene Pusineri en la mitad de cancha.
Mancuello, quien ya había jugado algunos minutos en el Apertura 2008, comenzó a ganarse la titularidad desde la primera fecha de este campeonato, cuando ingresó en el segundo tiempo del partido ante Vélez, y con algunos destellos de su zurda atrevida, conquistó la atención del técnico y la de los hinchas. Su buena pegada, su constante ida y vuelta por la banda izquierda y su desfachatez ante marcadores experimentados, le sirvieron para relegar en el banco a los otros volantes zurdos del plantel: Emanuel Centurión y Leandro Depetris.
En el caso de Vittor, su debut fue ante Tigre en Victoria, también por el Apertura 2008, y aunque tuvo una buena actuación en la derrota por un gol ante el posterior subcampeón del torneo, su lugar en el equipo parece habérselo ganado durante los torneos de verano, en los cuales Pepé Santoro lo hizo titular ante la falta de los refuerzos solicitados (Gary Medel, Mario Bollatti).
Sin dudas, son gratas las apariciones de estos chicos que juegan con la explosiva combinación que les da el hambre de gloria propio de su edad y la prestancia de un experimentado, pero lo más difícil para ellos será sostener estos rendimientos y mantenerse en el primer equipo, tarea que en años anteriores les resulto imposible a otros chicos del club.
Algunos pocos ejemplos de ello son Martín Fabro (36 partidos, 2 goles, entre 2005-2006) volante derecho de buena técnica que nunca pudo afianzarse en Primera División, Hernán Losada (50 partidos, 6 goles), enganche que fue titular en el último período del Pato Pastoriza en Independiente, hoy en Bélgica, lejos de las luces del fútbol grande, Emanuel Rivas, aquel del centro que depositó en el cielo rojo a Pusineri, Enzo Bruno, aún en el plantel, y Livio Prieto, aquel de la zurda endiablada que con un caño a Sebastian Battaglia (recordado 3 a 0 a Boca en el Apertura 2000) pasó a la historia de los programas que recopilan partidos viejos. ¿Se sumará Hernán Fredes a esta lista o podrá finalmente afirmar su rendimiento de otras épocas?
Dura tarea para estos chicos a los cuales les toca llegar a Primera en un momento sumamente difícil del equipo, plagado de incertidumbres, malos resultados y conflictos internos en el plantel. A ellos (Mancuello, Vittor, Mazzola), pronto se les pueden sumar el increíblemente relegado Patito Rodriguez, Roberto Vissio, Alexis Blanco (goleador de la Cuarta División), Emanuel Bocchinno y Diego Churín, quienes esperan su oportunidad.
De todos ellos dependerá en qué lista terminan cayendo: en la de consagrados juveniles rojos que hicieron historia en el club como Daniel Garnero, Gustavo López, Gabriel Milito y Kun Agüero, o en la citada lista de promesas que nunca cumplieron.
Claudio Pronesti para Infiernorojo
