Sergio Agüero cumplió una floja tarea en el derbi de la capital española y el Atlético cayó en el Santiago Bernabéu ante el Madrid 3-2. Marcaron Higuaín y Diego Forlán.
Hay días en los que uno se levanta con el pie bobo. En el caso del Kun, con el izquierdo. Lamentablemente para toda la afición y algo que en él no se acostumbra (es de esos cracks que en los clásicos o en las difíciles sacan a relucir su chapa) Agüero no tuvo una buena tarde ante el Madrid en la casa blanca.
Si bien de sus pies nació la apertura del marcador para el visitante, con el correr de los minutos y sobre todo en el segundo tiempo se fue diluyendo su grandiosa calidad, su carisma futbolístico, su don natural.
Tanto es así, que pese al gol de la Perla Reyes (el Kun lo habilitó y el español marcó el 0-1 a los 10 del primer tiempo) el Real Madrid fue siempre más que el Atlético y recién comenzó a demostrarlo en el tanteador cuando arrancó el complemento. Xabi Alonso a los cuatro y Arbeloa a los 10 lograron la remontada.
El argentino que se anotó entre los goleadores fue Higuaín quien aprovechó un error en la salida del colchonero y decretó el 3-1 a los 17 minutos. Claro está que el dramatismo tuvo lugar en el Bernabéu porque cinco minutos más tarde Forlán marcó de penal el descuento y dibujó el 3-2 final.
El empate histórico y una posible remontada épica hubiesen llegado si el Kun jugaba como acostumbra hacerlo, pero es así…hasta en el fútbol los cracks suelen tomarse un descanso, y Agüero lo tuvo hoy. De todas maneras, esto demuestra una vez más lo enorme de su capacidad y la imperiosa necesidad que recae sobre él.
