Todavía faltan unos días para el viernes, pero algo ya es una certeza: otra vez, aunque quiera, Santoro no podrá repetir el mismo equipo de la fecha anterior. Y entre tanto mal que hace fila para anotarse entre las explicaciones del “por qué” a tanta malaria, la no continuidad y afianzamiento de una formación viene a llenar formularios.
Menos por ganas de Pepé que por bajo rendimiento de los jugadores, lesiones o ausencias por suspensión, la cosa es que el Rojo nunca formó igual de una fecha a la otra. Y, aunque hoy por hoy intentar redactar un once ideal venga a ser tarea para arriesgados aventureros, puede decirse que Vittor y Tuzzio (bajas por sendos desgarros) serán los dos más notorios ausentes en el match ante Newell`s.
Y fue Vittor, 5 devenido en 8, el que al desgarrarse le impidió a Santoro ratificar los once que habían vencido a Racing en el encuentro de la cuarta fecha frente a Gimnasia en La Plata. Quizás ese equipo, con Mazzola por Moreno, sea el que sueña Pepe. Nunca más el mediocampo que tan bien funciono ese día (Vittor, Pusineri, Mancuello) pudo presentarse en cancha.
La defensa es lo que le crea menos dudas al DT, solo sufrió variantes ante la baja de Moreira por expulsión (lo reemplazo Puertas). Pero la idea siempre fue la de juntar al ex 4 de Rosario Central con Tuzzio, el uruguayo Rodríguez y Mareque. Se verá quien reemplaza al desgarrado Tuzzio el viernes, y suena fuerte el nombre de Gioda para hacerlo.
En el mediocampo ya aparecen las dudas. Fredes, quien arrancó de titular el Clausura, luego desapareció, y resurgió para ingresar ante Boca, casi autor de un gol antológico. Pusineri parece haberse ganado un lugar, tras ir al banco en las dos primeras fechas. Mancuello hizo lo propio desde el partido con San Martín en Tucumán. Y Vittor que estaba afianzado, como se dijo, se lesionó y salió. Ríos y Gavilán parecen no estar muy en las consideraciones del técnico, ya que cuando ingresaron fue en los últimos minutos, y sin actuaciones considerables.
Un ítem aparte merece la inclusión sistemática de Ledesma (jugó 4 de 6). En ningún partido lo hizo hasta más allá del minuto 15 del ST. Siempre fue reemplazado por bajo rendimiento o para intentar acciones más ofensivas. Acá la pregunta se cae de madura: ¿por qué se insiste con un jugador que o bien no sirve para ganar (se lo saca cuando hay que hacerlo) o bien su rendimiento no está acorde (los hechos del DT lo demuestran) con lo que se pretende? Una de las tantas incógnitas sin respuesta.
Todo lo claro que lo tiene Pepé para formar la defensa, lo carece en la delantera. Excluyendo Montenegro, que jugó todos los minutos del torneo, las dos plazas de delanteros la cubrieron entre 6 jugadores, que fueron teniendo y desaprovechando su chance fecha a fecha. A saber: Gandín (arrancó el torneo, entró en Tucumán y desapareció), Higuaín (2 primeras jornadas titular, luego banco e ingreso en los minutos finales de 3 partidos), Núñez (solamente titular frente a San Martín, luego ingreso desde el banco), Sosa (jugo los 6 partidos, ninguno completo, 2 ingresó, 4 titular, parece ser uno de los nombres en los que Pepe confía), Moreno (titular ante Racing, Gimnasia y Boca, su bajo rendimiento lo hizo desaparecer de la última formación) y Mazzola (debut prometedor ante Boca, y cayó en el bajo rendimiento del equipo en el Norte, es la carta del entrenador hoy por hoy).
Así esta el Rojo, entre dudas y malaria, entre bajos rendimientos y dudas del técnico. No se ayudan, no se dan una mano. Nadie puede mantener un jugador con los rendimientos deplorables que se ven, nadie puede jugar bien con tanta rotación ofensiva. No se sabe qué paso primero, pero sí está claro que en los puestos que Santoro duda, nadie puede quejarse por salir, nadie hizo nada por quedarse.
Diego Orisini para InfiernoRojo
