A Independiente le cobraron el tercer penal en contra, en cuatro partidos. Los dirigentes del Rojo, parecen no enterarse.
Al igual que en el partido por Copa Sudamericana ante Atlético Tucumán, a Independiente le cobraron un penal inexistente en contra. Está vez el árbitro que vio falta, donde no la había, fue Patricio Loustau, cobrando un supuesto agarrón de Juan Manuel Sánchez Miño en el área.
Ante el conjunto tucumano, el juez de ese encuentro pitó por una supuesta mano de Alan Franco, que no sólo no existió, sino que la misma había sido de un futbolista del Decano.
El penal restante fue ante Lanús, en el último minuto del cotejo por infracción de Martín Campaña sobre Lautaro Acosta. Con este perjuicio de los árbitros sobre el Rojo. ¿Harán algo Moyano y compañía?