Independiente perdió 3 a 1 ante Argentinos en el Libertadores y así marcó el peor arranque de la historia en torneos cortos, con cuatro derrotas consecutivas. Ramón Díaz renunció y el equipo se retiró insultado por todo el estadio.
Vergonzante. No hay adjetivo para calificar este penoso comienzo de Independiente en el torneo Clausura, que hoy sumó una nueva derrota. Como local, ante Argentinos Juniors – que, al contrario, sumó hoy su primer triunfo y marcó los primeros tres goles -, el Rojo volvió a mostrar un pésimo nivel y cayó por 3 a 1. De esta manera, quedó último en la tabla de posiciones.
El primer tiempo de Independiente fue mucho más de lo mismo. El equipo, lejos de generar juego, transitó sin trascendencia por el campo de juego. Encima, en la primera que tuvo, Argentinos Juniors abrió el marcador. A los 8 minutos, luego de un tiro de esquina, Nicolás Batista le ganó a Eduardo Tuzzio y anotó, de cabeza, el primer gol para la visita.
Lejos de ir en busca del empate, el equipo de Ramón Díaz ni siquiera mostró rebeldía para arrinconar a un Argentinos que, sabiéndose en ventaja, cedió la tenencia de la pelota. Patricio Vidal y Martín Benítez eran los únicos que intentaban algo para acercarse al arco defendido por Nereo Fernández. Luego, una falla en la iluminación del sector Bochini, hizo detener el partido por casi media hora.
Al reanudarse el partido, Independiente pareció ir a buscarlo. Tuvo una clara – en offside – a través de Vidal, que desvió un cabezazo y otra en los pies de Ernesto Farías que tardó una eternidad en definir. Pero sobre el final, cuando parecía que ya finalizaba la primera etapa, Argentinos encontró el segundo gol de manera insólita. Fabián Bordagaray remató desde lejos, pero la respuesta de Hilario Navarro, que la tenía controlada, fue muy pobre y la pelota terminó en la red.
Así las cosas, bajo una lluvia de silbidos, el conjunto vestido de azul se fue al descanso cayendo por dos goles, lo que parecía irremontable. Para el inicio del segundo tiempo, Ramón no realizó ninguna modificación, pero ante la poca capacidad de reacción de sus dirigidos, enseguida movió las piezas. A la cancha Matías Defederico por Walter Busse, Facundo Parra por Martín Benítez – inexplicable – e Iván Pérez por Lucas Kruszpky.
Sin embargo, como si no fuera suficiente calvario, llegó el tercero para el Bicho. Pablo Bárzola sacó un potente remate de zurda que se clavó en el ángulo ante otra floja intervención del arquero del Rojo. Si bien aún faltaba media hora de juego, apenas hubo tiempo para el descuento de Roberto Battión – golazo – que solo sirvió para cortar con la sequía de 357 minutos sin convertir.
Los insultos hacia los jugadores se hicieron eco en todo el estadio y cuando Federico Beligoy pitó el final, los silbidos fueron ensordecedores. El técnico presentó la renuncia y dejó al equipo último y con el peor inicio de un torneo desde que se juegan los campeonatos cortos.
La dirigencia se reunirá en las próximas horas para evaluar quién será el sucesor de Ramón. El plantel, grandes responsables de este negro presente futbolístico, tendrá libre el domingo y el lunes volverá a las prácticas. A esperar.
Independiente: Hilario Navarro; Eduardo Tuzzio, Leonel Galeano, Gabriel Milito; Walter Busse, Hernán Fredes, Roberto Battión, Lucas Kruspzky; Martín Benítez, Ernesto Farías y Patricio Vidal. DT: Ramón Díaz.
Argentinos: Nereo Fernández; Gonzalo Prósperi, Miguel Ángel Torrén, Nicolás Batista, Sergio Escudero; Pablo Barzola, Gaspar Iñíguez, Pablo Hernández, Matías Laba; Lucas Cano y Fabián Bordagaray. DT: Jorge Borelli.
Árbitro: Federico Beligoy.
Estadio: Libertadores de América.
Goles: PT: 8′ Nicolás Batista, 58′ Fabián Bordagaray. ST: 16′ Pablo Barzola, 18′ Roberto Battión.
Cambios: ST: 10′ Matías Defederico por Walter Busse, 14′ Facundo Parra por Martín Benítez, 15′ Iván Pérez por Lucas Kruspzky.
