El entrenador de Independiente confesó tras la victoria ante Atlético Tucumán, en tono risueño, que “si no ganábamos este partido, frente a un rival con dos jugadores expulsados, me tenía que ir”.
Más allá de la preocupación por el rendimiento del equipo, el entrenador valoró el triunfo: “Habíamos dicho que teníamos que ganar, porque necesitábamos los tres puntos. Pero aclaro que muy pocos equipos van a ganar acá”.
“En el primer tiempo Atlético fue superior, pero después nosotros pudimos darlo vuelta. No nos desesperamos y jugamos a favor con los cambios y la ventaja numérica”, agregó Gallego, quien también dijo que “les pedí a los muchachos todo el partido que se animaran a tocar y a jugar, porque cuando lo hicieron, marcamos diferencias”.