Connect with us

Qué lindo que es soñar

lidosonar

Se puede soñar, aunque suene descabellado, con esa ex novia que nos es esquiva desde el 28 de abril de 2004, cuando el ignoto Sao Caetano nos dejó afuera por penales en una especie de repechaje triste, polémico y hediondo. Pero se sabe que ella sigue ahí, esperando que hagamos el último tirito por volver a conquistarla, mientras coquetea con otros amantes ortodoxos y de una historia inverosímil al lado de la de Independiente.

El triunfo ante Huracán fue un aliciente muy positivo. Quizás no era un rival de mucho temer por el flojo andar que traía en el torneo, más aún cuando la semana previa los dejó su fetiche Ángel Cappa, pero el Rojo debía recomponerse de una derrota dolorosa y sanar esa cicatriz que por el momento dejó de sangrar. Está claro que no fue el mejor partido del equipo de Américo Gallego desde lo futbolístico, pero la imperiosidad de sacar los tres puntos se cumplió y eso también es un factor determinante de cara al futuro.

Párrafo aparte para la actuación de Leonel Galeano, un verdadero muro a la hora de marcar, de asfixiar al delantero rival o que pase cerca. Su fuerza y su amolde parecen la de un veterano defensor central. El Tolo deberá poner como prioridad número uno que el pibe se quede al menos hasta junio de 2010, si bien algunos números dirigenciales no terminan de cerrar, la urgencia deberá pasar otro lado y ajustar las cuentas independientemente del armado del equipo. Es hora de pelear, consolidar y cumplirle el deseo al hincha y al entrenador.

Otras líneas se merece Darío Gandín. Otro que cambió silbidos, puteadas y reprobaciones por actitud, solidaridad de equipo y goles importantes. El Chipi, tal como lo predijo Gallego, es el goleador de Independiente, anotando en partidos significativos y convirtiendo tantos que sirvieron para sellar el resultado. Un aplauso para el santafesino, que supo dar vuelta la historia y está a un paso de la consolidación. ¿Es el momento de venderlo? Gallego y Menotti deberán consensuar. Sería ilógico hacerlo billetes para traer un reemplazante sin afianzamiento.

Pensando en Boca deberá despertar de su letargo Ignacio Piatti, que desde el partido contra Colón parece haber perdido la memoria, aunque su crédito está abierto, sólo falta que encuentre su verdadero lugar en la cancha y lo sepa explotar. Algo parecido pasa con Walter Busse, quien en el segundo tiempo ante el Globo mejoró y volvió a ser el jugador de las primeras fechas.

Boca y el INADI esperan el próximo sábado y, para no discriminar entre los grandes, habrá que volver a ganar un clásico. El encuentro con la vieja y amada Libertadores parece lejano, pero si no soñamos entre todos, ¿quién va a soñar por nosotros?

Advertisement
Connect